“A veces se firman cosas equivocadas”

VIEDMA (AV)- El director de Auditorías Médicas, Marcelo Luna, reconoció como “un error” haber certificado servicios de una empresa hasta ocho meses después de que el paciente falleciera. Justificó la anomalía diciendo que “por falta de personal y la imposibilidad de supervisar todo, a veces se firman cosas equivocadas”. Agregó que firmó el expediente donde se autorizaba que siguiera el tratamiento en un paciente fallecido “porque llegaba la factura de la empresa que le alquilaba al Ipross”. Adujo que “nos enteramos que la persona había fallecido pero la firma seguían enviando las facturas porque reclamaba el pago y, mientras el aparato no se devuelva, corresponde la facturación. Firmamos para cerrar el expediente, y como eso es un error, puse la renuncia a disposición de la Administración”. Sostuvo que “lo bueno es que no hubo perjuicio económico porque esas facturas no se pagaron”. No obstante, vale reconocer -y el propio Luna lo admitió- que la certificación que él realizó habría posibilitado el pago, si la Dirección de Administración que conduce Marta Insaurralde no hubiera detectado la anormalidad. Sobre el resto de las irregularidades del trámite, Luna evitó dar explicaciones porque dijo que no eran de su incumbencia. Extrañamente, además de la firma de Luna, aparece en el expediente un acta de entrega de otro equipo concentrador de oxígeno, que según la familia del fallecido nunca habría estado en su poder. Si efectivamente el Ipross entregó un aparato a CMM LA o si simplemente fue otra formalidad para cerrar el expediente, quedará a resolver en futuras indagaciones.


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