Abren una decena de cajas de seguridad del BGN

Así lo ordenó la jueza María Servini de Cubría.

BUENOS AIRES (DYN).- A pocas horas del comienzo de la ronda de indagatorias a más de 100 ahorristas que habrían logrado «zafar» del corralito, casi una decena de cajas de seguridad del Banco General de Negocios (BGN) fueron abiertas ayer por orden de la jueza federal María Servini de Cubría para encontrar datos que puedan avanzar la investigación por la fuga de unos 70 millones de dólares al exterior.

Ayer por la noche fuentes del caso indicaron que, de las cajas que fueron revisadas por los policías, cuatro pertenecen a un ciudadano uruguayo y otras tres son de la familia de Carlos Félix Pando Casado, uno de los directivos del BGN que está prófugo e imputado de los delitos de «asociación ilícita, subversión económica y fuga de divisas».

Según las fuentes, los agentes de la División Delitos Complejos de la Policía Federal, luego de probar llave por llave en cada una de las cajas de seguridad, revisaron el material que había en los cofres sospechados y, tras labrar un acta, volvieron a cerrarlos con los papeles y elementos intactos.

Es que los policías habían secuestrado las misteriosas llaves en los 35 allanamientos que se hicieron hace una semana y por eso hoy fueron a corroborar al banco, situado en Esmeralda 120 de esta capital, a cuál de las 600 cajas de seguridad pertenecían.

Ante este trámite, y para evitar preocupación en la gente que tiene cajas de seguridad, desde el juzgado de Servini de Cubría, tal como lo hizo días atrás la propia magistrada, se aclaró que la medida no implicaba confiscación de bienes allí depositados sino una constatación relacionada estrictamente con esta causa judicial.

Mientras tanto, Carlos Rohm, el vicepresidente del BGN, cumplió una semana de detención.

Y la jueza resolvió citarlo nuevamente para el fin de la próxima semana por el agravamiento de los cargos por los que fue arrestado.

En tanto, José «Puchi» Rohm, presidente del BGN que está prófugo, permanece en Estados Unidos y en las últimas horas hizo declaraciones al diario La Nación, donde dijo que no acusó a su hermano por un supuesto fraude de 260 millones de dólares en el banco, tal como lo habría informado la banca JP Morgan. Pero la jueza mantiene la orden de detención que libró los días previos y espera que personal de Interpol cumpla con esa orden, indicaron las fuentes. Y también comenzó a investigar el escrito que entregó la banca JP Morgan en donde se denuncia que habría existido un intento de fraude de 260 millones de dólares por parte del BGN a sus socios extranjeros.

Según confirmó la propia jueza, la banca JP Morgan presentó un acta en la que constata que José Rohm le habría pedido a esa institución y a otros bancos un préstamo por 260 millones de dólares para cubrir una supuesta defraudación por esa suma que habría cometido su hermano. Y ante esa solicitud, los bancos decidieron no conceder ese préstamo y denunciar a Carlos Rohm.

Esa maniobra no estaría directamente vinculada a la fuga de capitales, pero no se descarta que haya tenido que ver con un posible vaciamiento de fondos o lavado de dinero de la entidad, según especulan los investigadores.

En ese sentido, la jueza pidió al director ejecutivo para Argentina y Uruguay de la JP Morgan, Mariano Podestá, que ratifique las supuestas acusaciones a los hermanos Rohm.

Servini dijo además que se investiga si el banco de los Rohm incurrió en «maniobras dolosas que se hicieron con anterioridad al corralito, que pudieron haber sido causantes del déficit económico tan grande que tenemos, que habría puesto en peligro la economía argentina y la seguridad de la Nación».

Este punto adquiere particular relevancia porque, en caso de que se hayan cometido esos perjuicios, serían agravantes en una eventual condena por el delito de «subversión económica» que se le imputa a los Rohm.

En este marco, la jueza confirmó la citación a indagatoria del ex titular del Banco Central Roque Maccarone, aunque reveló que se habría constatado presuntas anomalías a partir del año 1994, cuando Roque Fernández era presidente de la autoridad monetaria y Domingo Cavallo ministro de Economía.

Según indicó, en aquel momento se dejaron de efectuar inspecciones sorpresivas a los bancos para determinar si había irregularidades en sus operatorias, y se comenzaron a «avisar con entre uno y dos meses de anticipación».

Servini de Cubría comenzará mañana (por hoy) a indagar a los casi 140 ahorristas que están sospechados de haber violado el corralito. Es que, según se cree, habrían abierto cuentas como creadas en el Uruguay cuando en realidad el dinero permanecería aquí y podían disponer de sus fondos libremente.

En general esas transferencias de fondos se hicieron a través del «Banco General de Negocios, con la Compañía General de Negocios y el Banco General del Uruguay» y también se está investigando la Compañía General de Mandatos, que también pertenecería indirectamente a los hermanos Rohm, dijo la jueza.

Incluso, la magistrada aseguró que secuestró un manual en el que supuestamente el banco instruía a sus agentes de cuenta sobre cómo proceder en caso de que un cliente quisiera disponer de sus fondos, a través de un sistema llamado «liqui-liqui». (DyN)

Piden ratificar denuncia por presunto fraude

La jueza federal María Servini de Cubría le pidió ayer al director ejecutivo para Argentina y Uruguay de JP Morgan, Marcelo Podestá, que ratifique el escrito que esa banca estadounidense le envió al Banco Central para dar cuenta de un presunto fraude por 250 millones de dólares que podría haber sido armado por Carlos Rohm, vicepresidente del BGN.

El escrito tiene fecha del lunes y fue entregado por el Banco Central a la jueza Servini de Cubría, que lo agregó al expediente.

Según ese acta, la JP Morgan denunció ante la Superintendencia de Entidades Financiera y Cambiarias una supuesta maniobra fraudulenta por 250 millones de dólares en perjuicio de los socios extranjeros de Banco General de Negocios (BGN).

Y, según esa banca, el directivo de la entidad, José «Puchi» Rohm, prófugo de la justicia, habría inculpado en esa operación a su hermano, Carlos, algo que fue desmentido por el primero.

Ahora la jueza le pide a Podestá que ratifique el contenido de ese informe, según indicaron fuentes judiciales. La jueza indicó que de acuerdo a la denuncia, José Rohm en Suiza le solicitó 260 millones de dólares al Credit Suisse, a la Banca Morgan y al Banco Alemán para cubrir un déficit que tendría una de las compañías vinculadas a los dos y que identificaron como la «San Louis Investements, con sede en Panamá».

Afirmó que la investigación sobre el BGN «es muy vieja, es la que estuvimos haciendo desde el año pasado, viene además con el caso del BCCI, la investigación que hizo la Cámara de Diputados cuando fue el tema de IBM-Banco Nación, porque la coima habría salido por la Compañía General de Negocios».

Recordó sin embargo que en la investigación sobre el escándalo de las coimas que supuestamente habría pagado el Banco Nación a la IBM para informatizar las sucursales en el país, el BGN «fue sobreseído». También dijo que cuando declare el titular del Banco Central, Roque Maccarone, se le preguntará por qué le prestó al BGN 35 millones de dólares para cubrir una iliquidez. (DyN)

«No salté ningún corralito», dijo ex funcionario menemista

«No salté ningún corralito ni nadie me lo ofreció», dijo el ex funcionario menemista Jorge Pereyra de Olazábal, quien está citado a prestar declaración indagatoria en la causa que investiga la fuga de divisas al exterior.

No obstante, Pereyra de Olazábal -ex viceministro de Defensa- explicó que tiene una cuenta corriente y un plazo fijo con 31 mil dólares en el Banco General de Negocios (BGN), que ahora está seriamente sospechado por la justicia.

Y señaló que sospecha que su nombre, como los de un centenar de ahorristas que están citados a declarar, podrían haber «sido usados por los funcionarios del banco para hacer alguna picardía».

«Yo me muevo conforme a derecho, dentro del marco de la ley. Quiero saber quién armó ese listado» con las citaciones donde se «me involucra», dijo el ex funcionario en declaraciones periodísticas y a través de un comunicado.

Allí, el ex funcionario aprovechó para preguntarse: «¿Quién está fuera del orden jurídico? ¿El que depositó y tiene su plata dentro del corralito o el que dictó un corralito que es un nombre del Banco Central que va contra la propiedad privada?».

Sin embargo, Pereyra de Olazábal aclaró que está preparando «todas las pruebas de la falsedad de las acusaciones que recaen sobre mi nombre y prestaré toda la colaboración para que se me investigue y se aclare esta desagradable situación».

Por otra parte se confirmó que hoy comienzan los interrogatorios a más de un centenar de personas que habrían saltado el corralito, entre las que se cuentan «ricos y famosos» como el ex ministro de Economía durante la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz. (DyN)


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