Abundan los problemas en el CEM 9 de Roca

ROCA (AR).- La orientación educativa en «Biotecnología» sigue siendo una opción «sólo en los papeles» para los estudiantes del CEM 9 de esta ciudad ya que hasta el momento –y desde fines del año pasado– el laboratorio permanece clausurado.

La situación no es nueva para el colegio porque la habilitación para tenerlos en funcionamiento fue prohibida por la empresa de gas Camuzzi Gas del Sur en septiembre del 2005, ya que las condiciones de este servicio no reunirían las exigencias técnicas y de seguridad requeridas.

Tales instalaciones son las mismas con las cuales el establecimiento viene trabajando desde los últimos 22 años, acotó el director del CEM 9, Luis Canavero.

A esta problemática, sobre la cual «las gestiones ya están agotadas», según afirmó el titular de la institución, también se suman otras: aquellas relacionadas con las reparaciones de los techos que se vienen realizando desde fines de febrero, pero aún no terminaron. La empresa Zigma está a cargo de estas tareas.

Los trabajos se están efectuando en el exterior del colegio, por lo cual el patio exterior no está habilitado para los estudiantes, y esto hace imposible que los más de 900 chicos que allí estudian, puedan cumplir sus tareas habituales de educación física. Ante la gran cantidad de materiales de obra dispersos en la parte externa el espacio no está siendo utilizado y algo similar ocurre con una parte del patio interno –la galería–, con el cual tampoco pueden contar los alumnos.

«Estamos funcionando, pudimos comenzar las clases pero los problemas se van subsanando de a poco. Las obras en los techos avanzan muy lentamente, no tenemos cronograma del fin de los trabajos y uno de los problemas más grandes que tenemos es la falta del laboratorio porque al estar clausurado por Camuzzi, los chicos no tienen posibilidad de tener clases prácticas», apuntó, con preocupación, Canavero.

Sin la actividad

La totalidad de los estudiantes, según la currícula del colegio, deben hacer su paso por allí porque así está contemplado el cursado de algunas materias -lo cual desde los últimos meses del año pasado no está ocurriendo- pero aquellos que tienen las necesidades más urgentes son los estudiantes más avanzados.

Ocurre que en los últimos dos años del secundario –cuarto y quinto– los alumnos deben cumplimentar sus clases prácticas en el laboratorio en forma intensiva ya que esto determina y garantiza su futura formación en la orientación de Biotecnología.

«Ya tenemos las gestiones agotadas. Camuzzi exige otro tipo de conexión de los mecheros pero tampoco tiene definido un protocolo específico para estos casos sobre cómo hacerlo, dicen que son reglas nuevas. Esto también lo hemos planteado a la delegación regional de Educación porque no podemos seguir con los laboratorios clausurados, pero ellos tampoco pueden encontrar la salida a este problema. Nadie ofrece soluciones», criticó Canavero.

Desde el año pasado, gracias al aporte de la comunidad y padres de estudiantes, se logró comprar todo tipo de materiales para trabajar y también se cuenta con el equipamiento necesario, pero hasta el momento no se pueden usar.