Abusan de un nene en plena tarde en un canal de riego de Roca

ROCA (AR).- Un nene de sólo ocho años fue abusado sexualmente ayer en plena tarde cerca de un canal de riego que corre paralelo a la ruta 22, a la altura de la entrada principal de esta ciudad.

La pequeña víctima sufrió algunas lesiones que fueron corroboradas por personal médico, aunque se confirmó que la penetración no se terminó de consumar.

El aberrante hecho se produjo ayer alrededor de las 14 en el canal que se encuentra a pocos metros de la rotonda de Roca.

La víctima se encontraba con un familiar, cuando en un momento cruzó a una chacra lindante. Eso habría sido advertido por el autor de la violación, quien se dirigió detrás del chico sin despertar sospechas. Aprovechando que el menor se metió en un sector de pastos altos, llevó adelante el ataque sin ser visto por los demás bañistas que concurren diariamente al lugar.

El autor se encuentra identificado, ya que hace poco había estado en la comisaría declarando como testigo de una causa.

Se trata de un indigente de entre 35 y 40 años, y se esperaba que la detención se iba a producir en las próximas horas.

 

Se alejó del lugar

 

Tras el ataque, el depravado se alejó del lugar, mientras que el chiquito le comentó al familiar lo sucedido.

Inmediatamente regresaron a la casa, desde donde la madre del pequeño fue hasta la comisaría Tercera a realizar la denuncia.

Rápidamente se montó un operativo por los alrededores, pero hasta anoche, no se había podido dar con el sospechoso.

«Está identificado. Es una persona que suele acampar en las cercanías del lugar donde se produjo el ataque», mencionó ayer una fuente ligada a la investigación. Para esto habría sido fundamental la descripción que habrían realizado varios testigos, quienes vieron al sospechoso por los alrededores antes de que se consumara el ataque.

 

Shockeado y temeroso

 

Se supo que el nene estaba shockeado y temeroso, producto de la traumática situación que le había tocado vivir.

Fuentes oficiales indicaron que el pequeño no había sido golpeado, aunque sí reducido por la fuerza por su atacante, quien se aprovechó de la debilidad de la víctima.