Acorralado, renunció el ministro de Hacienda

Palocci dimitió

BRASILIA.- El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, nombró ayer al economista Guido Mantega como nuevo ministro de Hacienda, en substitución de Antonio Palocci, quien pidió su separación del cargo, en medio de un escándalo de quiebra de secreto bancario.

Mantega, quien se desempeñaba hasta ahora como presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), formó parte del Gabinete de Lula en 2003 y 2004, como titular de la cartera de Planeamiento.

La salida de Palocci, quien fue el máximo comandante de la economía brasileña durante 39 meses, se concretó después de que investigaciones de la Policía Federal confirmaran su responsabilidad en la quiebra ilegal del secreto bancario de un ciudadano por parte de la Caja Económica Federal (CEF), una institución financiera subordinada a la cartera de Hacienda.

En declaraciones a la Policía Federal, el presidente de la CEF, Jorge Mattoso, admitió que recibió los datos bancarios del casero Francenildo Santos Costa, quien contradijo a Palocci ante una comisión parlamentaria.

Mattoso agregó que entregó las informaciones en las manos del entonces ministro. Santos Costa afirmó ante el Congreso haber visto a Palocci «entre diez y 20 veces» en una elegante casa de Brasilia alquilada por ex asesores del ministro, presuntamente para organizar fiestas y repartir fondos recaudados ilegalmente.

En declaraciones anteriores ante los legisladores, el ministro había asegurado que nunca estuvo en la casa y que ignoraba las irregularidades practicadas allí.

Según los analistas políticos, al pedir «separación» del cargo en lugar de renunciar a su lugar en el Gabinete, Palocci trató de preservar su estatus de ministro, que impide que sea demandado e cualquier corte, salvo el Supremo Tribunal Federal (STF).

El caso de la violación del secreto bancario del casero, fue la gota de agua que hizo desbordar el vaso de un largo proceso de desgaste iniciado el año pasado, cuando llegaron al Congreso las primeras denuncias sobre supuestas irregularidades practicadas por Palocci en sus dos gestiones como alcalde de la ciudad de Ribeirao Preto.

En declaraciones a una comisión legislativa que investiga las casas de bingo, el abogado Rogerio Buratti aseguró que, en su segunda gestión como alcalde de Ribeirao Preto (2001-2002), Palocci recibió pagos mensuales por cerca de 23.470 dólares de la empresa de limpieza urbana Leao Leao, que a cambio lograba sobrefacturar sus servicios. La salida del ministro de 45 años representa un duro golpe para el presidente Lula da Silva, quien enfrenta desde el año pasado sospechas según las cuales su Partido de los Trabajadores (PT) habría pagado sobornos a diputados aliados para lograr su apoyo en el Congreso.

La bolsa cerró estable

El principal índice de la Bolsa de Valores de Sao Paulo, el Ibovespa, cerró ayer en 37.641 puntos, con un alza de 0,17% en relación al viernes, media hora después de anunciado el alejamiento del ministro de Hacienda, Antonio Palocci.

Los negocios de la jornada alcanzaron un volumen superior a los 2.310 millones de reales (1.064 millones de dólares al cambio del día de ayer), en cerca de 78.943 operaciones.

El Ibovespa había finalizado el viernes en 37.577 puntos (+0,28% ante el jueves), con un volumen de negocios de 737 millones de dólares.

Antes del anuncio de Palocci el Ibovespa subía 0,78%, pero perdió fuerza en los minutos finales del pregón, después de un día lleno de especulaciones sobre la caída del último hombre fuerte del gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva. (AFP)

Un Lula más vulnerable sin su último hombre fuerte

La salida del ministro brasileño de Hacienda, Antonio Palocci, le quitó ayer al presidente Luiz Inacio Lula da Silva la última pieza del «núcleo duro» de su gobierno y lo deja más vulnerable a los duros de la oposición, cuando faltan poco más de seis meses para las elecciones generales.

Palocci fue el tercer miembro del Gabinete presidencial en ser desplazado del cargo por la ola de escándalos iniciada el año pasado, cuando surgieron las primeras denuncias sobre supuestas irregularidades en la recaudación de fondos del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva.

La primera víctima del escándalo fue el «superpoderoso» ministro jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, José Dirceu, quien abandonó el puesto en junio pasado, tras haber sido acusado de idear y comandar un supuesto esquema de pago de sobornos a legisladores aliados por parte del PT.

Sospechas idénticas llevaron el ministro Luiz Gushiken –el otro integrante del «triángulo del poder» del gobierno Lula– a abandonar el cargo de ministro jefe de Comunicación de Gobierno y pasar a actuar en un puesto más discreto y menos poderoso.

Desde la salida de Gushiken, Palocci se había convertido en el principal «avalista» de Lula, gracias a los éxitos en el control de la inflación y en el esfuerzo de reducir la vulnerabilidad externa del país.

Palocci logró inicialmente mantenerse al margen del llamado «escándalo de los sobornos», pero luego se convirtió en el principal blanco de políticos opositores, que pasaron a investigar denuncias de supuestas irregularidades practicadas por el ministro en sus dos gestiones como alcalde de la ciudad de Ribeirao Preto.

Según varios analistas políticos, la salida del ministro de Hacienda convierte a Lula en el blanco principal de las denuncias que se multiplican en la medida que se acerca la fecha de las elecciones generales del 1 de octubre. Lula sufrió un grave desgaste de popularidad cuando surgieron las primeras denuncias de corrupción contra su PT, pero en los últimos meses logró recuperarse y hoy se perfila como amplio favorito a conquistar un nuevo mandato.

Sin embargo, se prevé que Lula tendrá que enfrentar a partir de ahora ataques aún más duros por parte de los partidos opositores que desean impedir o inviabilizar su reelección. Según afirmó ayer Helena Chagas, de «O Globo», el objetivo de la oposición al atacar a Palocci fue el de «alcanzar al presidente-candidato, lo que quizás sea la única forma de llevar a Lula al desgaste». «Derribado Palocci, el último amparo, ¿quién será el próximo? Lula.», concluyó la comentarista.(DPA)


BRASILIA.- El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, nombró ayer al economista Guido Mantega como nuevo ministro de Hacienda, en substitución de Antonio Palocci, quien pidió su separación del cargo, en medio de un escándalo de quiebra de secreto bancario.

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