“Actuar sobre las tarifas de manera gradual”

ENERGÍA

BUENOS AIRES (ABA).- “Para desactivar la bomba de tiempo del retraso tarifario va a ser necesario que el próximo gobierno aplique una política de alto nivel, actúe con sensibilidad política y mucho timing”. Así se expresó Jorge Lapeña, ex secretario de Energía de Raúl Alfonsín, tras el simposio en la UCES.

Además de Lapeña, los disertantes coincidieron en la necesidad de salir de los subsidios de manera gradual, pero “su reducción será imprescindible para eliminar el déficit fiscal y bajar la inflación”, expresó el economista de FIEL, Fernando Navajas, y agregó: “El esquema debe ser gradual, pero contundente”.

Sobre el punto de los subsidios, subrayaron: “Los precios y tarifas deberán retribuir los costos totales de los bienes y servicios que produce asociados a estándares de calidad. Se reducirán los subsidios a la energía no justificados socialmente con la meta de tener precios mayoristas únicos en los mercados de gas y electricidad… Para los usuarios vulnerables se establecerá una política de subsidios focalizados que incluirá a los consumidores de gas licuado”.

El consultor Daniel Gerold destacó que la demanda no se retrajo de manera importante pese a los incrementos tarifarios del gas y la luz, por lo que un aumento moderado de los precios no generaría un fuerte efecto y permitiría cierto respiro a las distribuidoras eléctricas (Edenor y Edesur).

Roberto Brandt (uno de los autores del plan energético nacional 1984-2000) apuntó que los mayores desequilibrios están en el transporte y la distribución de energía. Y el extitular del área, Raúl Olocco, indicó: “Gradualismo sí, pero hay que terminar con el capitalismo de amigos y la corruptela”.

Eco hicieron las palabras del titular de Shell, Juan José Aranguren, quien pidió “seguridad jurídica”, y agregó: “tenemos una oportunidad de cambio en octubre.