Acuerdan un paraguas para preservar a CALF

NEUQUEN (AN).- La continuidad de CALF no correrá riesgos. En una nueva vuelta de tuerca para preservar a la cooperativa -cuya deficitaria administración quedó al desnudo-, los concejales le dieron ayer respaldo al intendente Horacio Quiroga para declarar en emergencia el servicio de energía eléctrica de la ciudad, lo que le permitirá al Ejecutivo aprobar un contrato de transición con la entidad por un año más.

La idea del jefe comunal es arrancar 2004 con el instrumento que le permita salvar el abismo legal en que se encuentra hoy la concesión del servicio. A cambio de este nuevo salvavidas para la cooperativa, intentará imponerle nuevas reglas de juego, entre otras obligarla a precisar un plan de inversiones y a destinar los 7.000.000 de pesos que recauda al año en concepto de aportes de capitalización en obras de mantenimiento del servicio Lo haría, según dijo, constituyendo un fondo fiduciario para «garantizar las obras necesarias, la prestación del servicio y la calidad de la prestación» que reciben los usuarios de la localidad.

El apuro de Quiroga y de los 17 ediles en aprobar la batería de ordenanzas en tiempo récord -27 días hábiles- es para asegurarse que este trámite no sufrirá postergaciones ni rechazos por la futura integración del Concejo.

La prórroga de un año, el marco regulatorio, el ente de control del servicio y cuestiones como la tarifa, el aporte de capitalización, la calida del servicio y el plan de contingencia forman parte de esta maratón legislativa.

Estos aspectos fueron abordados en la reunión plenaria que mantuvo ayer el intendente con todos los bloques políticos en el Salón Verde. Una idea de la importancia que le da Quiroga a este tema fue su presencia en la sede legislativa pues son contadas las veces que ha concurrido al edificio de calle Leloir 370 desde que asumió la jefatura de la ciudad en 1999.

En la reunión, que se desarrolló a puertas cerradas durante casi tres horas, el jefe comunal anticipó verbalmente algunos de los aspectos que por otra parte impulsa en la reforma de la Carta Orgánica Municipal, si bien no hubo avances sustantivos ni precisiones de plazos para perfeccionar la norma (ver aparte).

El frentista David Lugones, presidente de la comisión de Servicios Públicos, dijo que comparte la conveniencia de dar continuidad a CALF, algo que repetiría luego el resto de los concejales. Y reveló un aspecto que el intendente omitió a la prensa: «Quiroga garantizó que este acuerdo se hará en consenso con las autoridades de CALF».

Esta garantía parece difícil de cumplir teniendo en cuenta que otras de las modificaciones al contrato propiciadas por el intendente impactan sobre la tarifa. Quiroga pretende reemplazar el sistema actual de costo distribución por el que marca la ley 24.065 que tiene en cuenta al mercado eléctrico mayorista y de cuya aplicación resultaría una tarifa significativa menor a la que pagan los usuarios, unas 35 milésimas de kilovatios menos.

De ahí que el mandatario local propicia la construcción de un contrato nuevo y no la prórroga del actual que data de 1987.

Supone que si CALF necesitase una tarifa mayor para funcionar podría consensuar una tarifa extra con los asociados, sin perder de vista que los aportes de capitalización -que no pagan impuestos- serán afectados a a obras de mantenimiento del servicio tal como fue acordado en 1980 y no se cumplió.

Quiroga admitió que todavía no mantuvo ninguna reunión con directivos de CALF.

NEUQUEN (AN) – El síndico de CALF, Pedro Leiva, aconsejó a los delegados a que «no aprueben el balance» que el consejo de administración pondrá a consideración en la próxima asamblea porque, entre otras objeciones, «no muestra claramente los créditos por deudas, no se sabe por qué se aumentó la deuda». Ayer, en rueda de prensa junto a consejeros opositores, el representante de los socios dijo que el lunes elevó a la directiva su dictamen, desfavorable, sobre el balance.

Hoy, a las 13 en la casa matriz, se llevará a cabo una reunión de la comisión directiva en la que, según el orden del día exhibido ayer, los consejeros fijarán posición sobre el balance y determinarán la fecha de la asamblea de delegados. El protesorero José Painefilo, el consejero titular Roberto Gómez y el consejero suplente Arsenio Baeza, adelantaron que rechazarán el balance y que pedirán una semana o diez días para estudiarlo y recién entonces fijarán una postura. «No conocemos el balance, por eso no lo podemos aprobar. Si el síndico se tomó diez días para evaluarlo, cómo pretenden que mañana -por hoy-, le demos el visto bueno», dijo Gómez.