Acuerdo para comprar gas, con pelea de fondo

Bolivia le venderá 4 millones de metros cúbicos a la Argentina.

El gobierno argentino firmó finalmente ayer el acuerdo para importar gas de Bolivia durante seis meses, como una forma de paliar la crisis energética que sufre el país por los problemas de transporte de este fluido. El convenio implica la compra de cuatro millones de metros cúbicos por día, a un costo adicional de 12,2 millones de dólares, ya que se debe pagar 98 centavos de dólar por BTU y no la mitad, como implicaría comprarlo en el país.

El acuerdo se firmó en un marco de enfrentamientos en el seno del gobierno. El choque se produjo cuando el titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay, anunció que el país tendrá una pérdida de divisas de 500 millones de dólares debido a la emergencia energética, por la compra del gas a Bolivia y fuel oil a Venezuela. La difusión del dato provocó la irritación del Ministro de Planificación, Julio De Vido, que rechazó la estimación de Prat Gay, y señaló en tono irónico: «No sabía que el Banco Central se expedía sobre temas de energía».

En una charla con periodistas, De Vido aseguró ademas que «no hay crisis energética» y que el país soportará «un invierno con suministros justos» al tiempo que cargó contra las empresas petroleras al afirmar que «no pueden mirar para otro lado» en la actual coyuntura. Al finalizar la asamblea anual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el titular de planificación se negó a calificar de «crisis» al actual escenario de falta de energía, porque consideró que es un problema de crecimiento.

«En realidad, es que la economía creció mucho más de lo previsto y en el sector energético se invirtió menos de lo que se creció», explicó el funcionario, quien señaló que «solo se puede decir crisis a que haya 20 millones de argentinos sin cloacas».

Prat Gay señaló que la falta de energía provocará una caída de 1 punto de la actividad económica y que se perderían unos 500 millones de dólares por la compra de combustible importado.

También rechazó advertencias realizadas por el titular de la Unión Industrial Argentina, Alberto Alvarez Gaiani, sobre la posibilidad de que los empresarios frenen el proceso de inversiones ante la inseguridad de contar con suministro energético. «¿Quiénes son los que han invertido este último año para que la economía creciera al 10 por ciento? ¿Empresarios argelinos?. El empuje de la economía de este año es el mismo que el del año anterior», afirmó De Vido. El ministro también criticó a las empresas petroleras y de energía, al afirmar que «quien tiene la prestación del servicio no puede mirar al costado cuando falta transporte y generación».

El subsecretario del Tesor norteamericano, John Taylor, también mostró su preocupación por el impacto que tendrá en la economía la crisis energética. Taylor, que está en el país, monitoreando el rumbo económico y, especialmente la negociación con los acreedores (Ver página 6), afirmó: «Una buena resolución de la crisis energética y una resolución exitosa de la deuda son fundamentales para atraer nuevas inversiones».

Ayer al mediodía, el presidente Néstor Kirchner y su par de Bolivia, Carlos Mesa, firmaron el convenio para la importación del gas.

El denominado Convenio Temporario de Venta de Gas Natural entre Bolivia y Argentina establece que los cuatro millones de metros cúbicos son «un volumen máximo inicial de exportación» del fluido, y prohíbe expresamente la derivación del combustible a terceros países, para evitar una eventual venta a Chile, país con el que La Paz mantiene una disputa territorial por la salida al mar.

El ingreso de ése gas se hará por medio del ducto Pocitos-Campo Durán (Salta), y el precio de venta fijado en el acuerdo se ubicará en 98 centavos de dólar por millón de BTU, en boca de pozo. En rigor el precio base a considerarse en los contratos de exportación será de 1 dólar por cada millón de BTU (Unidades Térmicas Británicas), pero el gobierno boliviano «en solidaridad con la Argentina» descontará dos centavos a ese precio. Ese gas, entonces, se pagará casi al doble del precio promedio que tiene el gas en boca de pozo en el mercado local (del orden de los 50 centavos de dólar).

El Convenio fue inicialiado por el canciller de Bolivia, Juan Siles del Valle, y el ministro De Vido, durante un acto en la Casa Rosada, en el que los dos países firmaron otra serie de acuerdos de interés bilateral.

Luego del acto, el ministro De Vido afirmó que «continuarán» las restricciones de exportaciones de gas a Chile «en la medida en que no esté garantizado el normal abastecimiento interno.

 

Obligan a entregar el fluido

Una medida de un juez federal de Salta obliga a las petroleras a mantener el suministro de gas a las usinas generadoras de electricidad del noroeste argentino, al tiempo que en Córdoba, la Unión Industrial local advirtió que los cortes de energía ponen en riesgo 67.000 empleos.

Según se informó, el juez federal de Salta, Abel Cornejo, hizo lugar a una medida cautelar en favor de un reclamo del Ente Regulador de Servicios Públicos de Salta (ENRESP), organismo que pidió que se mantenga constante la provisión de gas para tres generadoras de electricidad del NOA.

La medida obliga a las petroleras que extraen gas en el departamento San Martín a suministrar el fluido a la Central Térmica Güemes, en Salta, y las usinas de San Pedro y Palpalá, en Jujuy.

Cornejo además dispone que las petroleras le vendan el gas a las generadoras a 60 centavos de dólar por millón de BTU (unidad de medida del gas a boca de pozo).

Cornejo se basa para su decisión en que las usinas no tienen posibilidad de funcionar con otro tipo de combustibles, por lo que una interrupción del gas provocaría inmediatamente un corte de electricidad a hogares, empresas, comercio y alumbrado público.

Por otro lado, el presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Rodolfo Banchio, advirtió que «hay 67 mil empleos que están en peligro» en esa provincia a causa de la crisis energética. Recordó que dentro de diez días «se vencen los contratos de provisión de gas y no hay ningún tipo de solución a la vista».

(DyN)

 

Convenio para regularización de inmigrantes

Los presidentes de Argentina Néstor Kirchner y de Bolivia Carlos Mesa firmaron también ayer un acuerdo migratorio que tiende a regularizar la situación de los inmigrantes de uno y otro país, en el marco del proceso de integración que llevan adelante ambas naciones.

El acuerdo fue calificado por ambos mandatarios como una «salto extraordinario» en la relación bilateral, durante un acto que ambos compartieron en el salón Blanco de la Casa Rosada.

Kirchner destacó que el acuerdo «introduce el criterio innovador de considerar a la nacionalidad como condición para regularizar la situación de los migrantes de los respectivos países».

El mandatario argentino sostuvo que el convenio «da cuenta de la movilidad de las fronteras garantizando los derechos y las libertades fundamentales de ambas nacionalidades».

Por su parte, Mesa destacó que el acuerdo constituye «un salto extraordinario» porque apunta a «la sistematización de un conjunto de normas desarrolladas por ambos países en los últimos años».

El convenio migratorio establece que éste «se aplicará a las personas nacidas en territorio de una de las partes que en razón de ello sean reconocidas como nacionales, y que soliciten su ingreso bajo el presente régimen en el territorio de la otra parte». El acuerdo contempla también que «a los beneficiarios de este acuerdo se les podrá otorgar una residencia temporaria con una permanencia autorizada de dos años, al cabo de los cuales podrán efectuar cambio de calificación a permanentes».

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