Acusaron de intento de homicidio al padrastro del bebé de Bariloche

“¡Dormite, dormite!”, le gritó varias veces A. M. al hijo de su pareja. El bebé de un año y cuatro meses lloraba. El joven golpeó varias veces con una mano el rostro del pequeño. Lo zamarreó de manera constante y hasta le arrojó un paquete de pañales a la cara del bebé, indefenso. La madre intentó intervenir, pero no pudo. Estaba atemorizada.

El maltrato contra el bebé se extendió aproximadamente desde las 22 del miércoles hasta las 3 del jueves, según relató la madre. Después, el niño se desvaneció.

A. M. (iniciales del acusado por ser la víctima un menor de edad) tomó al bebé en sus brazos y salió de la vivienda en busca de ayuda. Caminó hasta la casa de su madre, ubicada a escasos metros y le pidió auxilio. Subieron a una camioneta y fueron hasta el hospital Ramón Carrillo. La madre del pequeño salió corriendo detrás. La mujer, desesperada, no alcanzó ni a ponerse zapatos. Llegó descalza al hospital, revelaron ayer fuentes judiciales a “Río Negro”. Allí, el acusado presuntamente la amenazó para que dijera que el bebé se calló de la cama. Pero los pediatras sospecharon que algo pasaba.

El bebé entró el jueves a las 4, en la guardia con un severo traumatismo de cráneo y además presentaba hematomas en el cuerpo. Lo internaron en terapia intensiva pediátrica y lo operaron de urgencia. A. M. se marchó del hospital y dejó sola a la madre del bebé. Horas después, la mujer rompió el silencio y contó lo que había ocurrido.

El testimonio de la madre sirvió de base para que la fiscal de turno Betiana Cendón formulara la imputación contra su pareja, de 21 años, como presunto autor del delito de intento de homicidio. El juez de Instrucción Ricardo Calcagno indagó ayer al imputado, que se abstuvo de declarar.

El magistrado dispuso que el imputado sea alojado en el penal 3 de esta ciudad porque desestimó el pedido de excarcelación, que había solicitado el defensor oficial Marcelo Álvarez Melinger.

Calcagno rechazó liberar al imputado porque consideró que existe riesgo de fuga y entorpecimiento a la investigación en marcha. Puede apelar esa decisión.

A. M. fue imputado por haber sometido a golpes constantes desde las 22 del miércoles hasta las 3 del miércoles al hijo de su pareja. Según la acusación fiscal, el sujeto aprovechando su superioridad física, amedrentó a su pareja y madre del bebé. Después, lo agredió con la mano en el rostro al pequeño, zamarreándolo de manera constante. Además, golpeó al niño con un paquete de pañales en la cara, lo que provocó un sangrado. Minutos después, el bebé se desvaneció.

La fiscal consignó en la acusación que los primeros informes médicos señalan que el bebé presenta politraumatismos craneanos con pronóstico reservado. Está con drenaje. Presenta múltiples hematomas con “ojos en llamas” por los zamarreos sufridos, se informó desde el Poder Judicial. La madre estuvo demorada hasta la tarde del jueves. Por el momento, es testigo en la causa.

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