Adolescentes brasileños, un sector en riesgo

BRASILIA (AP).- Los adolescentes de entre 12 y 18 años en las ciudades de Brasil tienen un riesgo de morir asesinados 30 veces superior al de un joven en Europa, reveló un estudio divulgado ayer.

El estudio realizado en 267 ciudades con más de 100.000 habitantes en todo el país reveló que 2 jóvenes de cada 1.000 no llegará a los 19 años si las condiciones de violencia no cambian.

El informe del Programa de Reducción de la Violencia Letal contra Adolescentes y Jóvenes fue elaborado por el gobierno brasileño, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el no gubernamental Observatorio de Favelas.

«La violencia letal comienza muy temprano en la adolescencia», comentó Manuel Buvinich, representante en Brasil de UNICEF. «A los 12 años ya comienzan a ser víctimas de violencia, eso es muy preocupante».

De la población de 14 millones que abarca el estudio, se calcula que 33.000 jóvenes de 12 a 18 años no llegarán a cumplir los 19 en el período que va de 2006 a 2012 Carmen Oliveira, de la secretaría de Derechos Humanos del gobierno brasileño, destacó como un factor preocupante la indiferencia de la opinión pública frente a la muerte de los jóvenes.

«Mucha gente se mantiene indiferente frente a la violencia porque piensa que se trata de bandidos. Tenemos que romper esa idea de que son delincuentes, es como si la sociedad brasileña hubiera abandonado a esos adolescentes», comentó Oliveira en conferencia de prensa.

El estudio puso de manifiesto también factores raciales y de género en la violencia. Los negros tienen dos veces más peligro de morir jóvenes que los blancos, y entre los hombres, la letalidad es 12 veces superior que las mujeres.

Consultado sobre el informe, el presidente Lula da Silva reconoció que «faltan muchas políticas públicas para enfrentar el problema de la violencia», aunque defendió las acciones de su gobierno para atender a la juventud. «Tenemos una preocupación con la juventud y creo que estamos en el camino correcto para recuperar a la juventud brasileña, dándole esperanza, con mucha educación y posibilidades de trabajar», declaró Lula a periodistas.