“Adopción, un largo camino a recorrer”

El título de este artículo no es de mi propiedad, pertenece a la Asociación Neuquina de Padres Adoptantes, que con mucho esfuerzo y el acompañamiento del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia se animó a organizar para hoy las Primeras Jornadas Provinciales Interdisciplinarias de Adopción en el MNBA de la ciudad de Neuquén. Me pareció apropiado utilizarlo ya que como autor del proyecto original que dio lugar a la ley 2561 de creación del Registro Único de Adopción –RUA– señalo que queda mucho por hacer todavía. La mencionada ley se aprobó en octubre del 2007, casi un año después se firmó el decreto reglamentario y en febrero del 2009 se constituyó la dirección del RUA. Hasta el día de hoy, sin embargo, no están constituidos todos los estamentos que la ley prevé para su funcionamiento: aún no se han creado los equipos interdisciplinarios ni se realizan reuniones periódicas del cuerpo de consejeros, por ejemplo. El espíritu de la ley que sostuvimos los legisladores consistió en lograr la transparencia e igualdad de oportunidades para todos los aspirantes a guarda con fines adoptivos, ser un medio (no el único) eficaz para evitar el tráfico y comercio de niños y, por último, fortalecer la ley 2302 garantizando el interés superior del niño. Consecuentemente se buscó disminuir la institucionalización de los niños, niñas y adolescentes. Recuerdo que uno de los motivos que me llevaron a trabajar en este proyecto fueron los antecedentes de denuncias y advertencias sobre la posibilidad de la existencia del negocio de venta de niños en nuestra provincia. La Dra. Osés, en reunión con diputados provinciales, mencionó que si bien no estaba constatado que hubiera tráfico de bebés estaba la puerta abierta (con las entregas directas) para el negocio y reclamó que todas las adopciones se hicieran a través de un registro único (“Río Negro” 30/4/03). En ese mismo sentido se expresaron en aquella época la filial Alto Valle de la Sociedad Argentina de Pediatría, el Foro de la 2302 y muchas otras organizaciones y profesionales de la materia. También en la Legislatura la presidenta de la comisión de Desarrollo Humano de aquella época, Rita Santarelli, afirmó: “Neuquén tiene que actuar de inmediato sobre una ley de adopción y articular todos los mecanismos para eliminar cualquier posibilidad de venta o tráfico de bebés”. Todos estos hechos dieron pie a que el Tribunal Superior de Justicia se expresara a favor de la creación del registro único de adoptantes. Con todos estos antecedentes y con los valiosos aportes de organizaciones, bloques políticos, padres adoptantes y la propia Justicia, el 18 de octubre de 2007 se aprobó la ley 2561 de Creación del Registro Único de Adopción, dependiente del Tribunal Superior de Justicia. Tenemos la ley y los decretos reglamentarios, lo que no es poco. Lamentablemente estamos llegando tarde para muchos niños y niñas y para muchos padres y madres del corazón pero, por fortuna, llegaremos a tiempo para otros. Acortar los tiempos es nuestro desafío. Ricardo Rojas Ex diputado por el MID Neuquén

Ricardo Rojas Ex diputado por el MID Neuquén


El título de este artículo no es de mi propiedad, pertenece a la Asociación Neuquina de Padres Adoptantes, que con mucho esfuerzo y el acompañamiento del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia se animó a organizar para hoy las Primeras Jornadas Provinciales Interdisciplinarias de Adopción en el MNBA de la ciudad de Neuquén. Me pareció apropiado utilizarlo ya que como autor del proyecto original que dio lugar a la ley 2561 de creación del Registro Único de Adopción –RUA– señalo que queda mucho por hacer todavía. La mencionada ley se aprobó en octubre del 2007, casi un año después se firmó el decreto reglamentario y en febrero del 2009 se constituyó la dirección del RUA. Hasta el día de hoy, sin embargo, no están constituidos todos los estamentos que la ley prevé para su funcionamiento: aún no se han creado los equipos interdisciplinarios ni se realizan reuniones periódicas del cuerpo de consejeros, por ejemplo. El espíritu de la ley que sostuvimos los legisladores consistió en lograr la transparencia e igualdad de oportunidades para todos los aspirantes a guarda con fines adoptivos, ser un medio (no el único) eficaz para evitar el tráfico y comercio de niños y, por último, fortalecer la ley 2302 garantizando el interés superior del niño. Consecuentemente se buscó disminuir la institucionalización de los niños, niñas y adolescentes. Recuerdo que uno de los motivos que me llevaron a trabajar en este proyecto fueron los antecedentes de denuncias y advertencias sobre la posibilidad de la existencia del negocio de venta de niños en nuestra provincia. La Dra. Osés, en reunión con diputados provinciales, mencionó que si bien no estaba constatado que hubiera tráfico de bebés estaba la puerta abierta (con las entregas directas) para el negocio y reclamó que todas las adopciones se hicieran a través de un registro único (“Río Negro” 30/4/03). En ese mismo sentido se expresaron en aquella época la filial Alto Valle de la Sociedad Argentina de Pediatría, el Foro de la 2302 y muchas otras organizaciones y profesionales de la materia. También en la Legislatura la presidenta de la comisión de Desarrollo Humano de aquella época, Rita Santarelli, afirmó: “Neuquén tiene que actuar de inmediato sobre una ley de adopción y articular todos los mecanismos para eliminar cualquier posibilidad de venta o tráfico de bebés”. Todos estos hechos dieron pie a que el Tribunal Superior de Justicia se expresara a favor de la creación del registro único de adoptantes. Con todos estos antecedentes y con los valiosos aportes de organizaciones, bloques políticos, padres adoptantes y la propia Justicia, el 18 de octubre de 2007 se aprobó la ley 2561 de Creación del Registro Único de Adopción, dependiente del Tribunal Superior de Justicia. Tenemos la ley y los decretos reglamentarios, lo que no es poco. Lamentablemente estamos llegando tarde para muchos niños y niñas y para muchos padres y madres del corazón pero, por fortuna, llegaremos a tiempo para otros. Acortar los tiempos es nuestro desafío. Ricardo Rojas Ex diputado por el MID Neuquén

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