Afinan complicada estrategia para destrabar conflicto en Arroyo

Afinan complicada estrategia para destrabar conflicto en Arroyo

La empresa Carnes Rionegrinas ratificó su compromiso de asumir los pasivos del frigorífico Arroyo y reactivar la planta de faena que está cerrada desde el año pasado, pero todavía no terminó de ajustar la ecuación económica, que incluiría un nuevo aporte del Estado provincial.

Los seis trabajadores que mantienen la toma de la plata desde octubre de 2015 esperan para hoy una respuesta de la firma. Su pretensión es la misma de siempre: quieren cobrar los salarios caídos y la indemnización por despido en un solo pago.

Uno de los dueños de Carnes Rionegrinas, Mario Barbagelata, le dijo ayer a “DeBariloche” que aspiran a resolver los puntos pendientes para hacerse cargo cuanto antes del único matadero de esta ciudad. Señaló que “hay productores de ganado interesados” y la materia prima estaría asegurada. Estimó que una fecha probable de reapertura sería el 1 de diciembre.

Explicó que Carnes Rionegrinas debe retomar el acuerdo firmado en mayo con 64 exempleados, con la continuidad laboral para algunos y el despido con indemnización en cuotas anuales para otros. También refirió que deben llegar a un acuerdo con el banco de La Pampa, que mantiene una inhibición por deudas contra Arroyo, y buscar una fórmula para indemnizar a los trabajadores que llevan adelante la toma.

Barbagelata explicó que estos últimos les exigen los salarios adeudados y la indemnización completa. Calculó que la cifra rondaría los 2 millones de pesos. Dijo que hay una negociación en marcha para que la provincia aporte ese dinero, “pero no como subsidio sino como adelanto financiero”.

En tanto, el delegado del sindicato de la Carne y líder de la toma, Manuel Mardones, afirmó que hace diez días se acercó a la planta Julio Berger, otro directivo de Carnes Rionegrinas, y que pudo comprobar que las instalaciones están “intactas”. Dijo que el empresario se comprometió a llevarles una propuesta y que el plazo vence hoy.

“En contra de lo que se dijo tantas veces, Carnes Rionegrinas todavía no es dueño sino que tiene un contrato de ´pre-compra´ de los activos de Arroyo”, señaló Mardones.

A su juicio, “desde hace varios meses existe un manoseo empresario y de la provincia” que impide llegar a una solución. Insistió en que sólo dejarán la planta con los sueldos y las indemnizaciones en la mano.

Mardones dijo que consiguen sobrellevar la situación porque se turnan para sostener la toma mientras algunos realizan changas, y también con el apoyo que reciben de un supermercado local, del sindicato de Camioneros y del Frente de Izquierda.

Barbagelata aseguró que si no llegan a un acuerdo para la indemnización y la reestructuración de los pasivos la salida podría ser que finalmente la Justicia falle en la demanda de desalojo de la planta. Aseguró que el tribunal interviniente “fijó el 17 de octubre como fecha de sentencia”.