Afirman que la relación entre Abad y Echegaray no tenía punto de retorno

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, admitió ayer que los despidos del ex titular de la AFIP Alberto Abad y de su subordinado en la Aduana, Ricardo Echegaray, se debieron a que violaron la directiva del kirchnerismo de no hacer públicos los debates internos.

«Hay un principio de funcionamiento que recomienda que aun los debates internos no deben tener las características que tuvo este», afirmó Fernández en declaraciones radiales.

El funcionario señaló que la pelea «no tuvo nada de intriga palaciega» y reconoció que menos de 24 horas antes, cuando presentó la decisión presidencial, había dicho que las dimisiones de Abad y Echegaray fueron por causas privadas. El jefe de Gabinete explicó que textualmente «las renuncias expresan que son motivos personales». Igualmente, Fernández responsabilizó al periodismo por el estado público que tomó la pelea, al señalar que la cuestión la «exponen los medios, no nosotros».

La remoción de dos de los funcionarios de mejor gestión de la administración pública generó por otro lado expresiones de rechazo y lamento de empresarios y economistas y respaldos a uno y otro de los desplazados. Así, el ex presidente del Banco Central, Javier González Fraga, lamentó la renuncia de Abad al sostener que «fue uno de los mejores administra

dores de la agencia de recaudación que tuvimos en los últimos tiempos». «Tengo un enorme aprecio profesional» por Abad, dijo el economista, quien señaló su esperanza de que su sucesor, Carlos Fernández, «siga con la tarea que hizo, que fue una gran tarea en la AFIP».

Por otro lado, entidades de pequeñas y medianas empresas de sectores «sensibles», que en los últimos dos años tejieron una fuerte relación con Echegaray, expresaron su desazón por la salida de un funcionario, al que consideraban «amigo» de la industria.

La Cámara Argentina de la Industria del Juguete indicó en un comunicado que «lamenta profundamente el alejamiento» del ex titular de la Aduana por «causas ajenas a su voluntad». Por su parte, la Cámara de la Industria del Calzado manifestó su «preocupación» ante el despido de Echegaray, al recordar que «era un funcionario que continuamente nos escuchaba».

Especulaciones

Si bien el motivo de la discusión fue la necesidad de renovar el sistema informático del organismo de control del comercio exterior, fuentes cercanas a Echegaray especulaban con que a fin de año se vencía el mandato de Alberto Abad en la AFIP, y no descartaban que el kirchnerista pensara en reemplazarlo. (DyN)