Aguiar, con ayuda psicológica y sin contacto con otros presos

El secretario general de ATE se negó a declarar ante el juez Mussi por los incidentes de la semana pasada en la Legislatura. Seguirá detenido en la comisaría Primera de Viedma.

El secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar, se abstuvo de declarar ante el juez en el marco de la indagatoria de ayer por los incidentes de la semana pasada en la Legislatura. Por razones de seguridad pidió ser alojado en una dependencia en la que no tenga contacto con presos comunes, así como asistencia psicológica, solicitudes a las que hizo lugar el juez penal Carlos Mussi.

Al igual que Aldo Capretti, secretario General adjunto, Aguiar continuará detenido en la comisaría Primera de Viedma. Se le imputa el delito de “coacción agravada, lesiones leves y graves en concurso real” de las que resultaron víctimas policías, en el marco de la marcha realizada la semana pasada mientras los legisladores analizaban el Plan Castello.

Específicamente se responsabiliza a Aguiar de haber arrojado piedras y palos contra los uniformados y que junto a Capretti, en calidad de dirigentes gremiales, coaccionaron a la fuerza pública para que el Poder Legislativo no sesionara, provocando en varios policías lesiones leves y graves.

Precisiones

En el avance de la investigación –en base a filmaciones, fotografías y testimonios– han sido reformulados algunos hechos, como la imputación a Capretti a quien, en un principio, se lo responsabilizó de haber arrojado un neumático contra un policía provocándole lesiones.

Los testimonios recibidos negaron esa situación, como en el caso del oficial que aún permanece internado por las fracturas en maxilar y el desplazamiento del lóbulo ocular.

Según trascendió, el uniformado declaró ante el juez que Capretti le arrojó combustible con un bidón en el uniforme y borcegos pero que no fue quien lo golpeó con un palo en el rostro provocándole las lesiones que lo mantienen internado. Igual habría identificado al autor.

Otro testimonio habría diferenciado la actitud de dirigentes gremiales, marcando que –por ejemplo– Echepareborda trataba de evitar las agresiones mientras otros las alentaban.

En base a estos testimonios reforzados por fotografías, Capretti sería nuevamente indagado por haber portado un bidón de combustible.

“Sigan afiliándose a ATE” fue lo único que señaló Aguiar al ser retirado del juzgado frente a una importante cantidad de periodistas que esperaban.

Las pesadas vallas de contención llegaron ayer a Tribunales. Para evitar el ingreso de afiliados a ATE al edificio sede del Superior Tribunal de Justicia, se mantuvieron durante toda la mañana. Esta situación generó que el gremio Sitrajur –que agrupa a los judiciales– realizara una presentación ante la Secretaría de Trabajo y la Defensoría del Pueblo por el riesgo que corrían los empleados al mantenerse cerrado el sector de ingreso y salida del edificio.

Mientras Aguiar permanecía frente al juez Mussi, testigos esperaban para declarar en el marco de esta causa. En este caso eran empleados legislativos.

Mudanza para

el Juzgado 4

Desde hoy el juzgado penal a cargo de Carlos Mussi atenderá en otro edificio. Ayer finalizó la mudanza al ubicado en un primer piso de la céntrica 25 de Mayo a metros de su intersección con Laprida que fue alquilado. El juzgado seguirá frente a la plaza San Martín pero desde esa otra dirección, a un par de pasos del edificio sede del Superior Tribunal de Justicia, donde funcionaba.

El policía que sufrió las lesiones más graves declaró que Capretti arrojó combustible en su uniforme, pero dijo que no fue quien lo golpeó con un palo.

Datos

El policía que sufrió las lesiones más graves declaró que Capretti arrojó combustible en su uniforme, pero dijo que no fue quien lo golpeó con un palo.

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