Ahora hay conflicto con un médico en Pomona

POMONA (AVM).- Un confuso episodio, atravesado por la política, dejó nuevamente al desnudo la necesidad de médicos en la localidad de Pomona. La jefa comunal y el médico se enfrentaron a través de los medios dando versiones distintas de una discusión que derivó en una crisis en el centro de salud. El lunes, Gustavo Molina –médico que había llegado desde el Chaco para atender en el centro de salud de la localidad– se negó a firmar la disposición de Salud Pública que estipulaba que debía trabajar 44 horas semanales. Molina, de 43 años, dijo luego que “tal como habíamos quedado con las autoridades de Salud, debía cumplir con mi carga horaria, establecida por el ministerio de 44 horas semanales o sea 8 diarias, en horarios flexibles. Pero ayer llegó la administradora con un papel que debía firmar, donde se indicaba que si yo faltaba una hora me iban a mandar notas y notas al Ministerio. Yo la mire pensando que era un chiste, porque nosotros los médicos nos manejamos con horarios de acuerdo a las necesidades. Que quede claro que yo estaba de acuerdo con el tema del horario, con lo que yo no estaba de acuerdo era con que si yo no cumplía el horario me iban a mandar notas”. Luego agregó: “Con todo lo que sucedió, me comunique con el doctor Altamiranda y me manifestó que mañana (por hoy) se iba acercar hacia Pomona para hablar bien. Me dijo que yo era médico del Ministerio de Salud, que me quedara tranquilo que iba a trabajar en otra localidad. Me dijo que en Darwin había una posibilidad y de hecho el viernes comienzo a trabajar en guardias activas en el hospital de Lamarque”. Por su parte, ayer la intendenta, María Maldonado, salió al cruce de las acusaciones indicando que el llamado del médico había sido un proyecto del municipio a través de una página web. Y que fue desde la comuna donde se le pagó el pasaje desde Chaco, se le pagó el alojamiento. Pero –además– señaló que fue desde el radicalismo de la localidad que se amenazó y se amedrentó al profesional. Y que se negó a firmar la resolución donde se disponía que debía trabajar durante 44 horas semanales. “Ahora seguiremos buscando un nuevo profesional”, indicó.