Ajustes del modelo económico plantean economistas

No ven una crisis económica como se las que se produjeron en el pasado. Advierten que la idea de que la “fiesta se acaba” en las economías emergentes, incluida la Argentina, “tiene algún sustento”.

49 Coloquio de IDEA

MAR DEL PLATA (DyN – Enviado especial) – Economistas plantearon hoy que la Argentina debe enfrentar ciertos ajustes del modelo económico, aunque no vislumbran una crisis económica como se las que se produjeron en el pasado.

Así lo indicaron hoy en el marco del 49 Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) Eduardo Levy Yeyati, Lucas Llach y Ricardo Arriazu.

Levy Yeyati advirtió que la idea de que la “fiesta se acaba” en las economías emergentes, incluida la Argentina, “tiene algún sustento”.

No obstante descartó de plano que se pueda producir una crisis financiera al estilo de las ocurridas en la década del ‘90.

Levy Yeyati consideró que “el país va a tener que enfrentar los problemas una vez que arregle las malas políticas, y los parches”.

En ese sentido consideró que “vamos a necesitar un contrato entre el Estado y el sector privado para establecer un modelo de redistribución de la renta primaria”.

“Vamos a tener que volver a pensar cuál será el rol del privado en las inversiones en infraestructura”, añadió.

Por su parte, Llach coincidió en que “la salida es delicada pero posible” y dijo que “lo primero que hay que hacer es decir cuál es la inflación real”.

En tal sentido, dijo que tanto la resolución de la inflación como el problema de aumentar tarifas para disminuir subsidios “debe ser gradual”.

No obstante, señaló que el problema de más difícil y urgente resolución es lo que denominó la “unificación cambiaria”.

Por otro lado, consideró que la Argentina “no tiene un riesgo país alto debido al default, sino por todo lo que hizo después” en materia de política económica.

Por su lado, Arriazu también consideró que “Argentina no necesita una recesión para hacer el ajuste”, pero aclaró que en los próximos años “va a tener conflictividad social”.

El planteo de Arriazu fue que “en 2002 había mucho desempleo y los sindicatos eran débiles, mientras que ahora hay bajo desempleo y los sindicatos están fuertes”.

De modo que indicó que en el objetivo de reducir el costo salarial unitario medido en dólares, desde 2015 el gobierno establecerá “una suerte de prueba y error, en la que ajustará recibirá protestas y luego volverá hasta que se estabilice”.

Arriazu formuló una fuerte apuesta a la explotación del yacimiento Vaca Muerta, en Neuquén, como factor estabilizante de la economía al resolver el problema del déficit energético y al mismo tiempo reducir los costos.

“Nuestro desafío es cómo explotamos esta posibilidad de estos recursos y a partir de allí determinar cómo lo sacamos, cómo distribuimos el ingreso que se genere de esta explotación, que es para Argentina una deuda pendiente que pueden cambiar toda nuestra realidad”, señaló.


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