Alerta provincial

OPinión

Adrián Pecollo

adrianpecollo@rionegro.com.ar

El gobierno provincial fue excluido –originalmente– del otorgamiento de esos planes habitacionales a los municipios. Pero ya rondan los problemas y ellos no marginarán a nadie.

El presidente de la Cámara de la Construcción, Juan Castelli, se acercó al gobernador Alberto Weretilneck con una suplica: que se haga cargo de esas obras (programa Techo Digno). Las vacilaciones de las constructoras están en sus desfinanciamientos por costos altos y presupuestos bajos, con reducidas probabilidades de una buena actualización. La nueva inquietud está en el próximo semestre, es decir el tiempo que se tomará el próximo gobierno para meterse y reaccionar frente a ese enredo.

La “provincialización” de esos planes –obviamente previo pedido de los municipios involucrados– otorgaría previsibilidad financiera a las constructoras. Pero su interés estaría en la conveniencia del régimen de actualización rionegrino frente a su equivalente nacional, más esquivo y desfavorable (por caso, se actualiza con los índices del Indec).

Por ahora, Weretilneck no se ocupará de esos apuros ajenos. No lo hará por iniciativa propia. Y si lo hace, antes deberá resolver el financiamiento de esos programas, asegurándose sus desembolsos nacionales. Río Negro lejos está de semejante disponibilidad. Sumarían unos 1.300 millones sólo por las 2.000 viviendas no iniciadas. Para explicar su dimensión: ese monto duplica la ejecución anual de la totalidad de obras públicas del Estado provincial.

Aun así, el gobernador está atento. Sabe que el asunto, ya como problema, llegará a su despacho. Y no pasará mucho tiempo.