Alertan sobre “confrontación” y ataques a la prensa

“Debe dejar de premiar o castigar a los medios”.

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BUENOS AIRES.- La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó ayer sobre la existencia en el país de un “contexto de confrontación extrema”, con “descalificaciones y estigmatizaciones constantes” a la prensa, que impiden la “deliberación razonable y plural” de los asuntos públicos.

“Es tarea del Estado, dadas sus responsabilidades nacionales e internacionales, contribuir a generar un clima de mayor tolerancia y respeto por las ideas ajenas, incluso cuando las mismas le resulten ofensivas o perturbadoras. El Estado debe abstenerse en todos los casos, de utilizar cualquiera de sus facultades para premiar a los medios cercanos y castigar a quienes disienten o critican sus acciones”, consideró el informe correspondiente al año 2010 que dio a conocer hoy la CIDH en Washing-ton, Estados Unidos

También sostuvo que “si bien es cierto que la tensión entre la prensa y los gobiernos es un fenómeno normal que se deriva de la natural función de la prensa , también lo es que una aguda polarización cierra los espacios para debates sosegados y no ayuda a cumplir mejor el papel que a cada uno corresponde en una democracia”.

En el capítulo referido a la Argentina, el organismo hizo referencia al conflicto entre el Gobierno y el Grupo Clarín derivado de los casos Papel Prensa y Fibertel. Opinó que “dada su notable importancia para el ejercicio de la libertad de expresión”, es de esperar que “se resuelvan de conformidad con los estándares internacionales en la materia”.

El reporte fue elevado por la CIDH ante la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con cinco capítulos en los que se dio cuenta de las distintas actividades desarrolladas el año pasado.

En materia de prensa y libertad de expresión, la Relatoría elaboró un estudio de 471 páginas, de las cuales nueve conforman el capítulo “Argentina”.

En ellas expresó su “satisfacción” porque el Estado efectuó “un acto público de reconocimiento de su responsabilidad en la violación de los derechos humanos del periodista Eduardo Kimel”, quien había sido condenado en 1999 a prisión en suspenso y a pagar una indemnización a un juez que criticó en un libro. (DyN)

La Relatoría para la Libertad de Expresión de la CIDH pidió al gobierno “generar un clima de tolerancia”.


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