Alertan sobre la presencia de roedores en la zona urbana de La Angostura

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA)- El Departamento de Zoonosis municipal advirtió un incremento en la proliferación de roedores dentro de la zona urbana y el peligro que representan en la transmisión de enfermedades asociadas. De 57 muestras enviadas al Instituto Pasteur en Buenos Aires para examinar, más del 10% dieron positivo la presencia de leptospirosis. “Se trata de un estudio de seroprevalencia de leptospirosis y brucelosis en la población canina. Hace más de 10 años que no se tienen datos en esta zona. Para que esto tenga valor científico se tiene que ampliar la muestra que por la población de la localidad estaría en 300”, explicó el veterinario del Municipio, Alexis Belleze. Las muestras fueron tomadas de 60 perros de distintos barrios. El profesional aclaró que el estudio comprobó que los perros tienen “título de leptospirosis en sangre”, lo cual implicaría no que están enfermos, sino que en algún momento habrían tenido la bacteria. Según Belleze, la leptospira sobrevive mucho tiempo en medios acuosos. El animal que toma esa agua contaminada se contagia y luego funciona como vector con los seres humanos. No obstante, aclaró que en invierno gracias a las bajas temperaturas el riesgo disminuye. En tanto, indicó como factor desencadenante el aumento de roedores dentro del área urbana. Es que los roedores pueden transmitir la leptospira a través de la orina y a partir de allí inicia la cadena. Informó que existen varias especies de roedores en la zona, a saber: Ratas pardas o grises, de gran tamaño, que viven en cuevas en el suelo, en huecos de árboles, casas, etc. Las ratas negras o de los tejados, más pequeñas, que se refugian en sitios elevados, entre los techos o huecos de las paredes; el ratón colilargo, vector del hantavirus; y la laucha, los más pequeños. “La mayor cantidad que hay acá son los peliurbano, la rata de agua, que ese no es vector de hanta”, dijo el veterinario. En cuanto a las causas del incremento en la población de roedores, lo atribuyó a dos factores principales: el mal manejo de los residuos y la limpieza de los terrenos por parte de los vecinos, y el clima. “Hubo un verano frío y estamos viviendo un invierno muy frío, entonces el roedor abandona la parte de arriba de la montaña y se viene a la ciudad donde es más sencillo conseguir alimento. El roedor se mueve donde hay alimento, tiene un radio de hasta 3 kilómetros de su madriguera”, detalló.


VILLA LA ANGOSTURA (AVLA)- El Departamento de Zoonosis municipal advirtió un incremento en la proliferación de roedores dentro de la zona urbana y el peligro que representan en la transmisión de enfermedades asociadas. De 57 muestras enviadas al Instituto Pasteur en Buenos Aires para examinar, más del 10% dieron positivo la presencia de leptospirosis. “Se trata de un estudio de seroprevalencia de leptospirosis y brucelosis en la población canina. Hace más de 10 años que no se tienen datos en esta zona. Para que esto tenga valor científico se tiene que ampliar la muestra que por la población de la localidad estaría en 300”, explicó el veterinario del Municipio, Alexis Belleze. Las muestras fueron tomadas de 60 perros de distintos barrios. El profesional aclaró que el estudio comprobó que los perros tienen “título de leptospirosis en sangre”, lo cual implicaría no que están enfermos, sino que en algún momento habrían tenido la bacteria. Según Belleze, la leptospira sobrevive mucho tiempo en medios acuosos. El animal que toma esa agua contaminada se contagia y luego funciona como vector con los seres humanos. No obstante, aclaró que en invierno gracias a las bajas temperaturas el riesgo disminuye. En tanto, indicó como factor desencadenante el aumento de roedores dentro del área urbana. Es que los roedores pueden transmitir la leptospira a través de la orina y a partir de allí inicia la cadena. Informó que existen varias especies de roedores en la zona, a saber: Ratas pardas o grises, de gran tamaño, que viven en cuevas en el suelo, en huecos de árboles, casas, etc. Las ratas negras o de los tejados, más pequeñas, que se refugian en sitios elevados, entre los techos o huecos de las paredes; el ratón colilargo, vector del hantavirus; y la laucha, los más pequeños. “La mayor cantidad que hay acá son los peliurbano, la rata de agua, que ese no es vector de hanta”, dijo el veterinario. En cuanto a las causas del incremento en la población de roedores, lo atribuyó a dos factores principales: el mal manejo de los residuos y la limpieza de los terrenos por parte de los vecinos, y el clima. “Hubo un verano frío y estamos viviendo un invierno muy frío, entonces el roedor abandona la parte de arriba de la montaña y se viene a la ciudad donde es más sencillo conseguir alimento. El roedor se mueve donde hay alimento, tiene un radio de hasta 3 kilómetros de su madriguera”, detalló.

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