¿Alguien vio los formularios de donación de órganos?

La pregunta podría formularse en la mayoría de la oficinas municipales y la respuesta segura sería «qué formularios?». Al menos esa fue la contestación que recibió «Río Negro» en la mayoría de las dependencias de la comuna, a excepción de la dirección de Tránsito y Transporte donde un empleado respondió con orgullo «por supuesto, nosotros los tenemos».

La ordenanza 1304/03, aprobada en julio de 2003, creó el Registro de Donantes de Organos y convirtió a Bariloche en el primer municipio promotor del tema en el país. Para facilitar la inscripción de voluntarios la norma dispone que se incorporen los formularios pertinentes en «cualquier trámite municipal» donde los contribuyentes mayores de edad deban «mostrar el documento».

La mención expresa de «cualquier trámite municipal» deberían abarcar a la gran mayoría de las diligencias que realizan los contribuyentes en las distintas dependencias comunales pero al parecer el Ejecutivo no lo entendió así.

También podría deducirse que las únicas tramitaciones municipales que demanda la presentación del documento de identidad son las que se realizan en Tránsito y Transporte.

Pero en realidad el respeto demostrado por esa dirección responde en buena medida a una cuestión de coherencia ya que la condición de donante debe ser incorporada con un sello al carnet de conductor.

La incorporación de los formularios de inscripción a la papelería oficial no es la única imposición de la ordenanza incumplida por el Ejecutivo. Hasta la fecha sigue pendiente la instrumentación de las campañas de concientización previstas por la norma y los carteles y folletería informativa que deberían exhibir las paredes y mostradores de las oficinas municipale En setiembre del año pasado venció el plazo otorgado al Ejecutivo para instrumentar el registro de donantes e incorporar los formularios oficiales del Incucai en todos los trámites de la administración comunal para que los contribuyentes conozcan los pormenores de la inscripción.

Los formularios detallados son «el acta de expresión de voluntad de donación de órganos y material anatómico» oficial del Incucai y una «cartilla orientativa» que resume los principales aspectos y garantías de la legislación nacional. La documentación es enviada luego al departamento de Medicina, Seguridad e Higiene del municipio, dependencia responsable de registrar y remitir los formularios al Incucai, «debidamente conformados».

La ordenanza recibió asesoría legal y técnica de médicos y asesores jurídicos del Incucai que recibieron con beneplácito la iniciativa de Bariloche y la tomaron como modelo a promover en el resto del país.

También sirvió de antecedente e incentivo para el trabajo iniciado en marzo pasado entre los representantes regionales del Incucai y el hospital zonal para conformar el «equipo de procuraciones para ablaciones de órganos» que convertirá a esta ciudad en cabecera regional.

Pese a la poca consideración que recibe de la autoridades que deben ponerla en práctica, el 31 de agosto de 2003 la iniciativa permitió captar a 300 donantes durante la campaña de inscripción realizada en el marco de las elecciones merced a la intervención de los enfermos renales.