Aliaga no saca los pies del plato y dice «no» a las 62
El máximo dirigente del gremio de la fruta rechazó sumarse a la iniciativa sindical de llevar un candidato para diputado nacional. El proyecto es “poco serio”, manifestó. No quiere formar parte de una iniciativa que divida al peronismo.
Sin medias tintas. Haciendo cirugía mayor, con nula anestesia, el jefe del Sindicato de la Fruta, Julio Aliaga, se abrió de cualquier posibilidad de ingresar a las 62 Organizaciones y de apoyar la candidatura por el PJ rionegrino a diputado nacional de Osvaldo Soliz, líder gremio del Hielo.
«Nunca fuimos consultados ni se nos pidió opinión sobre el tema», dice Aliaga, representando al consejo central de su organización.
Más aún Aliaga se sube al tobogán de una parte de un concepto del extinto Juan Domingo Perón y aduce que su gremio «no va a ser instrumento de la ambición de nadie», ni mucho menos -agrega de su propia cosecha- «de gente que autotitulándose peronista lo único que hace es deñar al movimiento nacional justicialista».
En razón de verdad si bien el de Aliaga es un golpe a la intención sindical de recuperar espacios en los cargos políticos electivos por los que luchara el PJ rionegrino en las elecciones de octubre, la gente de Soliz -incluyendo a Rubén Belich, líder de la CGT de Río Negro, hombre de Hugo Moyano porque además comanda el Sindicato de Camioneros de Río Negro y Neuquén- nunca dio como seguro la apoyatura de Aliaga y siempre repitió que «tenemos que conversar y veremos qué pasa».
Aliaga le pegó un portazo ayer a esa intención negociadora que pretendería acercarlo al redil de la «seisdos» (y por ende al aval a la candidatura de Soliz, que se lanzará este viernes en Cipolletti) y en términos tan duros y que no estarían admitiendo retroceso alguno.
-Como representantes de un grupo importante de trabajadores de la región no podemos avalar designaciones realizadas entre gallos y media noche, y que tienen como único sustento la concreción de proyectos ambiciosos y meramente personalistas – le preguntó este diario a Aliaga.
-La designación de Soliz resulta poco seria ya que para que se vea re
flejado el gremialismo dentro de la estructura política sindical, tendría que haber sido analizada y consentida por todos los gremios del Alto Valle, no ser el resultado de un manojo de inescrupulosos que se arrogan la representatividad de los trabajadores.
Para Aliaga, los peronistas «bien nacidos no toman actitudes personalistas que buscan como único fin, y exclusivo, la división del peronismo y hacer el caldo gordo a un sector político de la provincia de Río Negro». En esto Aliaga no dio nombres pero no hace falta porque la interpretación se halla a la vista. En eso de la división alude a un embate de las «seisdos» contra la coalición que están formando el PJ y el Encuentro, y cuando habla de «caldo gordo» a un sector político es obvia su referencia al radicalismo gobernante.
Y como si todo lo anterior hubiera sido poco, precisó Aliaga que el Sindicato de la Fruta no está dentro de la estructura de la CGT de Belich ni de las 62 Organizaciones de Soliz, porque según su criterio estos dirigentes «nunca se interesaron» por el conjunto de los trabajadores rionegrinos y en los conflictos «ni siquiera dieron la cara en señal de apoyo».
Y Aliaga remató la declaración indicando que la función de un dirigente gremial es lograr el bienestar de los trabajadores «y no utilizar su cargo como una plataforma para la carrera política ni para apoyar candidaturas». (AC)
Comentarios