Alimento seguro ante emergencias climáticas

Por Diego García – Juan Pablo Mikuk (INTA)

El invierno comenzó con un temporal de nieve y bajas temperaturas que afectó a gran parte de la provincia de Neuquén y Río Negro. Frente a esta situación y ante la posible ocurrencia de nevadas en lo que resta de la estación, técnicos del INTA Chos Malal brindan recomendaciones para el manejo de la alimentación del ganado durante situaciones de emergencia climática.
“Las nevadas vienen bien en el norte de la Patagonia porque se atravesó un periodo prolongado de sequía, y esa nieve brinda un gran aporte a los pastizales. Sin embargo, a veces dificulta la tarea diaria de los productores y el acceso de los animales al alimento”, explicó Juan Pablo Mikuc – técnico del INTA Chos Malal –, quien remarcó la necesidad de brindar alimentación de mantenimiento al ganado hasta que puedan comer nuevamente del campo cuando finalice el período de emergencia.
En este contexto, la alimentación de mantenimiento contempla priorizar las categorías de ovejas, cabras y vacas que estén preñadas porque estos animales son los que aseguran la producción de la temporada y, además, tienen más requerimientos por estar atravesando el período de gestación. Asegurar el alimento para esas categorías es clave, ya que en dos meses comenzaran con las pariciones.

Asimismo, es aconsejable suministrar pasto o heno, en fardos de alfalfa, avena, pastura mezcla o de mallín ya que aportan proteínas y fibras. Además, se puede complementar con una ración de granos de avena, cebada, trigo o maíz entero o partido (que no tenga más de 5 meses de conservación), ya que son una gran fuente de energía.
El suministro de granos acompañará la ración de pasto en igual o inferior proporción y deberá entregarse de forma gradual para evitar problemas digestivos y diarreas que perjudiquen la salud de los animales.

La cantidad de alimento a entregar dependerá de la especie y del peso del animal. Aunque los técnicos recomiendan evaluar cada caso, proponen un esquema orientativo en el cual se entregue un kilogramo de alimento por animal por día para las ovejas y cabras preñadas (equivalente a un fardo por día cada 20 ovejas o cabras). En el caso de las vacas preñada recomiendan entregar cinco kilogramos diarios de alimento (equivalente a un fardo por día cada cuatro vacas).
En cuanto a la entrega del alimento, es recomendable dividirlo para suministrar parte de la ración por la mañana y el resto por la tarde. “Es necesario asegurar el acceso al agua de bebida en todo momento, garantizar un buen reparo y usar comederos que permitan dar el alimento en zonas limpias”, señaló Mikuc. Sobre los comederos, recalcó la importancia de adaptar la cantidad de animales de acuerdo a las dimensiones de esa instalación. En ese caso, deben contar con accesos por ambos lados y procurar que por metro de comedero se alimenten hasta cinco ovejas y cabras o hasta dos vacas.
“Es importante comenzar la alimentación con los animales que ya fueron forrajeados con anterioridad y están acostumbrados a estos nuevos alimentos. Estos animales les enseñarán a los que nunca fueron alimentados anteriormente”, indicó el técnico del INTA. Además, se debe prestar atención a que los animales no compitan entre sí por el alimento y realizar la alimentación en lotes por categorías para evitar peleas.
Por último, los técnicos aconsejan prestar especial atención ante posibles trastornos digestivos que suelen aparecer a raíz de cambios en la alimentación. En el caso de que los animales presenten cuadros de diarrea, es aconsejable eliminar las raciones de granos y solo suministrar pasto o heno. Asimismo, frente a la aparición de estos síntomas, se recomienda contactar a un profesional veterinario.