Alimentos bien controlados, respondió Comercio

CIPOLLETTI (AC).- «Sobre diez puntos, estamos en siete», dijo ayer el secretario de Comercio Interior de Río Negro, Gustavo Sanguinetti, respecto de los controles en alimentos y otros productos que el organismo a su cargo desarrolla en la jurisdicción provincial.

De esta forma, Sanguinetti respondió a la inquietud de diputados en este tema.

En efecto, en función de que se habrían detectado irregularidades, los legisladores Guillermo Grosvald, Guillermo Wood y Eduardo Chironi habían pedido, proyecto mediante, al gobierno rionegrino, que ordene a Comercio Interior que haga más exhaustivos los controles en los productos, y también que se revisen las prestaciones de servicios de parte de empresas privatizadas, pues se presentaron «deficiencias».

De acuerdo con datos obrantes en poder de los tres diputados, en algunos casos los productos de la canasta familiar «no estarían reflejando lo mencionado en sus rótulos de formulación» en lo que respecta al origen, identificación, pureza o mezcla, contenido y medidas netas.

Por los servicios que prestan las empresas privatizadas -como electricidad, gas, telefonía, agua potable y demás- Sanguinetti fue terminante cuando expresó su extrañeza ante el planteo legislativo ya que «ellos saben que hay entes reguladores específicos que por ley deben ocuparse de ese tipo de situaciones, si las hubiera».

Dijo Sanguinetti que las principales bocas de expendio de productos alimenticios son controladas de manera muy firme, y que no ha habido denuncias sobre problemas ni se detectaron irregularidades mayores.

En esa línea deslizó que con los comerciantes menores, y los de manufactura artesanal, dada la actual situación socioeconómica y la crisis que los afecta en mayor medida, por sobre los medianos y grandes, existe cierta «flexibilización», aunque sin dejar de desplegar las inspecciones básicas que le den garantías a los pobladores.

Se controla en especial el tema de los chacinados.

Donde aún no hay operativos de Comercio Interior es en las áreas del esquema de trueque, porque no existe una legislación que los avale.

Para Sanguinetti, el sistema de trueque, en principio, debe ser motivo de participación de los estamentos específicos de cada municipio.

«En las grandes bocas de expendio de alimentos y productos diversos todo está bien controlado», enfatizó Sanguinetti, y significó que contínuamente se llevan a cabo operativos, incluso en el control de calidad de los combustibles.

En un reciente operativo de estaciones de servicio sobre la ruta 22 sólo se detectó un problema, y menor, indicó.

Aún así consideró que también los municipios deben extremar los controles en sus respectivos ejidos respecto, por ejemplo, de los chacinados y del pan que no se vende en lugares habilitados para tal fin.