Alivio internacional

El alivio se les podía leer a todos en el rostro. El secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan, el jefe de la diplomacia europea Javier Solana y el ministro de Relaciones Exteriores de Finlandia Erkki Tuomioja -cuyo país actualmente preside la UE- se quitaron claramente un peso de encima.

Durante semanas, la UE se vio amenazada por un fracaso en su gran prueba de política exterior coordinada. La UE fue considerada como un todo por las Naciones Unidas, pero también por Estados Unidos e Israel, un avance pionero en el todavía difícil nacimiento de una política exterior común de la UE.

La decisión debía tomarse con celeridad, para que a principios de septiembre pudieran arribar los primeros soldados al Líbano. Más rápido de lo que para muchos gobiernos era adecuado, ya que tenían numerosas preguntas en vistas del terreno minado , tanto respecto de la estructura del comando como sobre las reglas de intervención. Ayer se clararon.

No se espera el despliegue de tropas internacionales en la frontera con Siria . Y el desarme de Hizbollah, que no puede ser mediante la violencia, no será tarea de los cascos azules, precisó Annan