Allen sólo tiene el 20% del «verde» que necesita

ALLEN (AA).- La falta de espacios verdes es notoria y preocupa en Allen. Un relevamiento realizado recientemente en la ciudad, permitió conocer que sólo existe un 20% de la superficie «verde» requerida en el área urbana, según lo que establecen las normas municipales.

Como mínimo sería necesario crear alrededor de 20 plazas más para cubrir el faltante, se apuntó para graficar el panorama actual.

Sin embargo, pese a las múltiples ordenanzas vigentes, son muy escasos los espacios que cumplen el fin de ser utilizados para esparcimiento y recreación, y muchos barrios aún carecen de plazas y plazoletas. Esto trae aparejado problemas para los vecinos y su calidad de vida, opinó Rubén Cabo, responsable del Consejo de Planificación local.

Según el informe elaborado desde el municipio, incluido dentro del diagnóstico previo del Plan Estratégico local, se determinó la gran carencia de los espacios verdes en la ciudad. «Es evidente que esta situación es muy compleja y surge de no respetar las normativas vigentes», fue una de las conclusiones expresadas en el trabajo.

Los números del estudio

En base a los parámetros definidos por la legislación actual y el Código Urbano local, la superficie de espacio verde requerido en Allen es de alrededor de 387 mil metros cuadrados. Sin embargo, la cantidad de tierras que realmente cumplen este objetivo apenas supera los 78 mil metros cuadrados, se precisó.

Una de las patas de esta problemática, que se viene sufriendo de arrastre desde las últimas décadas, se origina en la falta de distribución de las tierras destinadas a espacios verdes dentro de los loteos, opinó Cabo. «Se hacen los loteos y a veces no se deja el lugar que corresponde para una plaza, para la recreación diaria de los habitantes de un barrio», sostuvo.

Del mismo modo, una situación similar -en términos de escasez- se observa en relación a la problemática del arbolado urbano.

Pese a la importante campaña de distribución gratuita de plantas que se llevó adelante el año pasado, aún el faltante de especies es significativo. Para los especialistas en la materia, se trata de un «problema de índole cultural». Tristemente, lo cierto es que por ahora la «velocidad» con que la gente tala frondosos árboles o los quita de su lugar, no es la misma con la cual vuelve a replantar sus patios y veredas.