Amenazaron a la hija del juez Carlos Liporaci

La Justicia abrió ayer una investigación por las amenazas proferidas por una voz anónima contra una hija del juez federal Carlos Liporaci, magistrado que conduce la causa por el presunto reparto de coimas en el Senado y ahora cuenta con «el máximo nivel de protección y de custodia», según informó el Gobierno Nacional.

El vicepresidente Carlos Alvarez -transitoriamente a cargo del Poder Ejecutivo- y el ministro del Interior Federico Storani coincidieron en señalar que el «Estado pondrá todos los instrumentos» necesarios para esclarecer las intimidaciones contra la hija del juez, de 19 años de edad, y para brindar seguridad a Liporaci y a su numerosa familia. Fuentes judiciales, en tanto, indicaron que la joven Liporaci recibió amenazas telefónicas anónimas presuntamente formuladas por una mujer y dijeron que el hecho fue denunciado ante el fiscal de Cámara Germán Moldes.

El Gobierno, representado por De la Rúa, Alvarez y Storani, se solidarizó ayer con el juez y anunció que decidió dotar «del máximo nivel de protección y de custodia» a Liporaci para garantizar una «total libertad e independencia» en la investigación por el presunto pago de sobornos a senadores.

Storani contó que se comunicó telefónicamente con el magistrado, quien -según dijo el ministro- le aseguró que actúa con «total libertad e independencia». Además, el jefe de la cartera política descartó de plano la posibilidad de que Liporaci analice su desvinculación de la causa a raíz de las amenazas a una de sus seis hijos.

Las escuchas en el juzgado

Asimismo, el ministro negó que exista algún «tipo de seguimiento» de parte de personal de Inteligencia de la Policía Federal sobre las actuaciones del juez y sostuvo que es «absolutamente falsa»una versión en ese sentido publicada ayer por un matutino.

La información, publicada ayer por el diario La Nación, señalaba que desde una camioneta de la Policía Federal se grabaron con audífonos direccionales los interrogatorios vinculados a la causa d coimas y efectuados por el juez Liporaci y sus colaboradores. «Es absolutamente falso que se realice una persecución contra el juez», señalo Storani.

Según Storani, los efectivos sospechados de hacer tareas de espionaje sobre el juez eran en realidad «personal de la Policía que está siempre en carácter de prevención en la zona de tribunales».

Por su parte, Alvarez expresó su solidaridad hacia el juez y su familia y remarcó que el Gobierno pondrá «todos los instrumentos del Estado a disposición del juez para ver si se puede esclarecer este hecho».

El vicepresidente Carlos «Chacho» Alvarez encomendó al jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, «que vea personalmente al juez para darle a él y a su familia la protección necesaria» a fin de que continúe con la pesquisa por los sobornos «con total libertad».

Mientras tanto, la causa siguió su curso. Ayer se conocieron nuevas citaciones, entre las cuales se encuentra una nueva indagatoria al veterano dirigente peronista, Antonio Cafiero (ver aparte), que ocurrirá el viernes.

(DyN, Infosic)