Amistades peligrosas

El abogado de Maximiliano Mazzaro, Horacio Rivero, intentó despegar a Pablo Migliore al decir ante los medios que su defendido no había tenido contacto con el arquero mientras estuvo prófugo. Claro, en los pasillos de la justicia nadie le cree. Primero, porque las escuchas son una prueba casi irrefutable de que el arquero de San Lorenzoapoyó al barra en la clandestinidad. Pero además, tampoco ayudan los antecedentes y las constantes veces que se vio a Migliore con sus ‘amistades peligrosas’. El periodista Gustavo Grabia, especialista en tema violencia en las canchas, recordó que Migliore era de joven, cuando atajaba en Huracán y antes de desembarcar en Boca, un habitual asistente a la segunda bandeja de La Bombonera, justamente el habitat de La Doce. Se hizo amigo de Rafael Di Zeo, el ex líder, y justamente con él se lo vio repartiendo juguetes en 2006 en un hospital. Un año después visitó a Di Zeo en la cárcel, en 2008 se cruzó a golpes con el ‘Uruguayo’ Richar, número 3 de la barra en esa época, y en 2010 fue hasta La Paternal a ver a Boca junto a La Doce. Su hermano, también miembro de la barra, recibió un balazo el año pasado mientras se disputaban dos facciones el negocio de los ‘trapitos’.