Andacollo, un pueblo unido para ayudar a Naira
Es una beba que está muy enferma. Hicieron un maratón radial solidario
ANDACOLLO (ACHM).- Nadie se sorprendió cuando Juan Cruz Venegas, un nene de ocho años, apareció en la radio con su bicicleta a cuestas. Menos aún cuando dijo para qué había ido. Quería ofrecerla en remate y colaborar en algo con lo que todo el pueblo se había propuesto: ayudar a Naira Rosales, una beba de apenas un año que sufre una grave enfermedad en la piel que la tiene internada desde hace semanas en Buenos Aires. Darles una mano a los padres de la chiquita, que se trasladaron con ella a esa ciudad y necesitan un aporte para solventar los gastos. Aliviarles un poco la situación. En fin, ser solidarios.
Fue el domingo en Andacollo, un pequeño pueblo del norte neuquino, cabecera del departamento Minas, en el que viven unas 4.000 personas. Casi todas ellas, con distintas actividades y en distintas funciones, participaron de una maratón radial que se transformó en un gran remate para reunir ese dinero que la familia tanto necesita. Fueron 24 horas que pusieron a prueba la solidaridad de los vecinos. Y vaya si lo lograron. En la subasta hubo desde tortas y asado hasta alimentos no perecederos, un novillo y electrodomésticos, entre ellos un DVD. En total reunieron unos diez mil pesos, que serán depositados en una cuenta especial. La maratón se realizó con el lema «Todo por Naira Rosales» y participaron Radio Departamento Minas, Alas, Caracol, Morena, Vibra y también Trai Mahida de Las Ovejas.
La nena padece «epidermolisis ampollar» una extraña enfermedad en la piel que obligó a sus padres María Alfaro -oriunda de Andacollo- y Hugo Rosales que, si bien es de Los Guañacos, también reside en esta localidad a viajar con Naira a Buenos Aires. Al parecer, según se informó, es el primer caso de esta enfermedad que se presenta en la provincia del Neuquén. La nena sufre de diferentes ampollas dentro y fuera del cuerpo, que le impiden alimentarse normalmente y sólo lo hace por sondas.
Por eso en Andacollo, los festejos por el Día del Padre pasaron a un segundo plano. Todos sintieron que debían ser solidarios con estos vecinos y ayudarlos. Eso creen Víctor Soler y Ana Valdez, dos de los vecinos que colaboraron en la movida: «Fue algo que no sólo reunió a Andacollo, sino a todo el norte neuquino, a la gente de los parajes. Una prueba de que la gente es solidaria, de que todavía son más los que quieren ayudar, dar una mano», aseguraron. Esa es la lección de Andacollo y el norte neuquino.
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