Andrés Ciro, despiojado
El ex líder de Los Piojos ya tiene su propio disco solista. Se llama “Espejos” y en principio no tiene nada parecido a su ex banda, salvo su voz. Hay blues, funky, reggae y hasta un malambo.
Junto a Los Persas, el músico armó su propio camino después de Los Piojos.
Andrés Ciro Martínez, ex líder y vocalista de Los Piojos, editará en estos días su primer disco solista “Espejos”, tras la disolución del popular grupo, en el que logra un sonido más poderoso y por momentos alejado del fuero piojoso.
Durante la conflictiva separación, Ciro se mantuvo en silencio como estrategia antes las duras declaraciones de los ex guitarristas Piti Fernández y Gustavo Kupinsky que lo sindicaban como el responsable del final.
Mientras Piti se dedicaba a “La Franela” y Kupinsky armaba otro grupo, Ciro comenzó la búsqueda de músicos para su proyecto, siempre acompañado por el manager Pocho Rocca.
Tras unos meses en sala de ensayos, Ciro se quedó con el tecladista Chuky de Ipola, que integraba Los Piojos y sumó al guitarrista Juan Gigena Ábalos que tocó con Bandana y con una banda funk, al también guitarrista Juanjo Gaspari, que tenía un grupo con su apellido.
En el bajo, Ciro convocó al brasileño Border Bastos que en Argentina grabó los famosos discos “Bossa & Stones” y en batería colocó a Lulo Isod que fue parte de Tres Bien Ensemble y Virus.
La banda –denominada Los Persas– se metió en estudios guiados por el sabio Álvaro Villagra y en la grabación participaron Diego Arnedo, el ex Piojos Micky Rodríguez, la Chilinga, sumado a unos sets de bronce y cuerdas dirigidos por el Pollo Raffo.
En su primera parte, el disco no tiene nada parecido a Los Piojos salvo la voz de Ciro, aunque luego aparecen blues, reggae, un malambo, un funky sucio y otras yerbas.
El disco abre con el rockito “Antes y después” en el que destaca el trabajo de los guitarristas Ábalos y Gaspari que se hacen cargo de la melodía y el solo.
En el disco se nota la influencia de los Rolling Stones, de Tom Petty, AC/DC, Pappo y León Gieco.
En virtud de estas influencias es que las guitarras suenan potentes.
Villagra tuvo mucho que ver con el sonido destacado de Ábalos y Gaspari que superan con creces el trabajo de Kupinsky y Fernández en Los Piojos, aunque esto no constituya un gran esfuerzo.
Uno a uno
“Servidor” es un funky a lo Stones en el que Ciro se hace cargo de la armónica con una temática de amor perverso para darle un cierre con los vientos armados por Raffo.
“Insisto” es una gran balada a lo Petty, en la que Ciro se muestra cómodo cantando fuera del formato piojoso, aunque la sorpresa llega con “Espejos”, que parece un tema salido del repertorio de Gustavo Cerati o de Richard Coleman.
En esta canción Isod logra una extraño sonido con su batería, mientras Gaspari y Abalos meten guitarras cruzadas a diestra y siniestra.
“Banda de garaje” es un rockazo a lo AC/DC con armónica y todo, mientras que “Vas a bailar” es una balada en la que Ciro le brinda algunas enseñanzas de vida a sus hijos Katja, Manu y Ale.
La influencia de Pappo está más que presente en el “Blues de la ventana” en el que se destaca el gran trabajo de Ipola en el piano y la pasión que Ciro le pone con su garganta.
“Chucu chú” es una canción en la que se mezclan aires a lo León Gieco con cierto sonido ska surgido del mismo Madness, que tendrá suerte de hit con su parecido a “El fantasma de Canterville” y “Paso a paso” es un reggae en el que cantan Micky Rodríguez, en el que ambos recitan una letra con bajada de línea latinoamericanista.
El disco viene con un excelente arte de tapa realizado por Vladimir Merchnesky, y por ello el packaging tiene un valor agregado en la cuidada propuesta.
Ciro y su banda presentarán el nuevo trabajo el 14 de agosto en el Orfeo Súper Domo de Córdoba, el 10 de septiembre en Mendoza y el 22 del mismo mes en el Luna Park. (Télam)
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