Angela deja terapia y no necesitaría el trasplante

BUENOS AIRES y CIPOLLETTI (ABA y AC).- La joven de Cinco Saltos víctima del Yectafer adulterado, Angela Peralta, tuvo ayer una importante recuperación y estaba por ser trasladada de terapia intensiva a una sala común del Hospital Italiano. Uno de los primeros en recibir al noticia fue el gobernador rionegrino, Miguel Saiz, quien visitó a la paciente en el nosocomio, al igual que al hijo, Maximiliano, quien sigue bajo observación médica.

Raúl, el padre de Angela, conversó unos veinte minutos con Saiz, y se mostró de muy buen ánimo al conocer las novedades sobre la salud de su hija y su nieto. «No hay todavía disponibilidad de camas, pero en cuanto lo haya va a ser trasladada a una sala común, es una muy buena noticia», comentó Saiz al retirarse del hospital alrededor de las siete de la tarde.

En cuanto al trasplante hepático solicitado para Angela en el último parte médico, Saiz (que ofició como algo así como de vocero de la situación), informó que «estaba en urgencia no en emergencia, pero su situación mejoró. La evolución no se puede adivinar, pero es muy probable que el trasplante no sea necesario», dijo el gobernador.

Saiz concurrió al hospital Italiano acompañada por la ministra de Salud provincial, Adriana Gutiérrez, en una clara señal de su ratificación en el cargo.

Sobre su actitud de visitar a la familia Peralta, agregó que lo que nunca haría es no dar la cara. «Tengo la obligación moral de estar al lado de la gente con problemas, más cuando ocurren en nuestros hospitales», afirmó antes de insistir en que su renuncia está a disposición del gobernador.

Mientras la investigación continúa, trascendió ayer que en el hospital de Cinco Saltos sabían que en Cipolletti no tenían el antídoto para contrarrestar los efectos del Yectafer falso, pero igual derivaron a Angela a esta ciudad, perdiendo tiempo valioso en la búsqueda de ayuda para recuperar a la joven paciente.

Esta información ya está incorporada a la causa que maneja la jueza Alejandra Berenguer. El expediente, que aún sigue caratulado «Mora, Gladys s/denuncia» día a día sigue sumando más eslabones en la cadena de irresponsabilidades.

La magistrada no tiene determinado aún cuántas personas deberán responder por la riesgosa situación que afronta Angela, quien actualmente sigue internada en Buenos Aires, aunque estable. Sabe que al menos son cinco los presuntos involucrados en el hospital de Cinco Saltos, pero desconoce dónde deberá cerrar la lista de responsables. Por eso hasta que no avance la investigación no prevé llamar a indagatorias.

Los testimonios recepcionados y la documentación secuestrada le van arrojando nombres y también muchos datos que sorprenden. Como muestra sólo bastaría mencionar uno: el hospital de Cinco Saltos no está informatizado y por ello todos los registros de los pacientes deben hacerse «a mano».

La jueza pudo acreditar que Angela Peralta salió del hospital saltense a las 3.30 con destino al hospital de Cipolletti. Esa noche, previo al traslado, el personal habría estado buscando a la directora del nosocomio, hasta que la habrían encontrado en el Lago Pellegrini.

Quien o quienes la derivaron, trascendió, ya habrían sabido que en Cipolletti, pese a que se trata de un nosocomio de mayor complejidad, no tenían el antídoto necesario para contrarrestar los efectos del Yectafer adulterado. Pero igual la trasladaron.

La paciente cayó «como una bomba» en esta ciudad, dijo una fuente vinculada a la

investigación. Nadie habría querido comprometerse en mantener a una persona afectada nada menos que con este medicamento. Por eso se habrían hecho gestiones en forma inmediata para retirarla de allí. Los registros demuestran que algo así sucedió esa madrugada: a las 6.50 aproximadamente la joven habría partido con destino al hospital Zatti de Viedma, lugar donde estaba el tan necesario antídoto.

Separaron al jefe de enfermeros del Zatti

VIEDMA (AV)- El tema del Yectafer se politiza. Desde los distintos sectores políticos comenzaron a inyectarse críticas dirigidas a la conducción del ministerio de Salud a.

En tanto fue separado del cargo de jefe de enfermeros de maternidad del Zatti el profesional que tenía en su armario personal ampollas de hierro Yectafer de lotes autorizados. Su alejamiento de la jefatura se dispuso por no haber acatado la resolución interna del nosocomio dispuesta en diciembre de no utilizar ni comprar ampollas de hierro Yectafer.

Desde la bancada 17 de noviembre se pidió la interpelación de la funcionaria para la próxima sesión ordinaria a los efectos que explique en el recinto lo sucedido por la joven de Cinco Saltos Angela Peralta, como consecuencia de la aplicación de una ampolla de hierro Yectafer adulterada, la misma que le provocó la muerte a Verónica Díaz de Viedma hace apenas cinco meses.

Para los diputados justicialistas Marta Borda, Alcides Pinazzo y Mario Colonna ante este nuevo caso que perjudica a la joven mujer y a su bebé «se hace imprescindible agotar todas las instancias y buscar las explicaciones necesarias que hagan a un absoluto esclarecimiento de esta situación. La reiteración de estos hechos, ocurridos además en el área de la prestación pública de Salud no es un tema menor y del cual esta Legislatura pueda permanecer al margen».

Agregaron que más allá de las instancias judiciales, ámbito natural y obligado donde se establezcan las responsabilidades y penalidades correspondientes, el parlamento rionegrino debe dar un debate serio sobre lo acontecido con la presencia de la máxima autoridad provincial de Salud Pública.

Por su parte la diputada Magdalena Odarda del ARI presentó un proyecto de ley tendiente a la creación de una comisión legislativa especial de investigación de los casos de intoxicación por la aplicación de Yectafer a pacientes de hospitales públicos rionegrinos. En la fundamentación de la iniciativa, argumentó que «nuevamente el Yectafer adulterado en Río Negro puede llegar a cobrar nuevas víctimas: Angela Peralta y su pequeño bebé nacido con tan sólo seis meses de gestación luchan por sus vidas, y nosotros debemos llevar adelante otra lucha; contra la desaprensión, la inescrupulosidad, la desidia, la falta de controles y rigurosidad en lo atinente a la salud».

En tanto desde el bloque Encuentro de los Rionegrinos se sostuvo que el primer caso de Yectafer adulterado que le costó la vida a Verónica Díaz en diciembre puso al descubierto la falta de controles en la compra de medicamentos.

El diputado Osvaldo Nemirovsci cargó sus acusaciones contra el Ministerio de Salud provincial. Aventuró que «la pregunta que se debe estar haciendo toda la sociedad rionegrina es por qué la partida de Yectafer estaba disponible en un hospital público cuando se había determinado que no podían estar», señaló.