Antecedentes de la re-re: la impugnación de Mendioroz

Federico Díaz*

A comienzos del 2001, en medio de las diferencias públicas establecidas entre el vicegobernador Mendioroz y el gobernador Verani, se comenzó a instalar la candidatura –a gobernador– del entonces presidente de la Legislatura.

En este contexto Massaccesi [1] inició una Demanda de Certeza ante el Tribunal Electoral Provincial (expediente N° 176/2001) para que resolviera si Mendioroz podía ser candidato a gobernador o no, dado que –entendía Massaccesi– cumplía su segundo mandato como vicegobernador y la Constitución rionegrina impedía un tercer período consecutivo.

El 14 de mayo el TEP declaró su competencia en el tema y corrió el traslado de las actuaciones al gobernador, al vicegobernador y a los apoderados del resto de los partidos para que emitieran juicio en un plazo de quince días. Mendioroz omitió su respuesta pero sí lo hizo el Dr. Verani, quien manifestó no tener intenciones de volver a candidatearse. El 30 de noviembre el tribunal resolvió por mayoría hacer lugar a la Declaración de Certeza, quedando así Mendioroz imposibilitado para ser candidato: “(…) declarar que el art. 175 de la Constitución de la provincia de Río Negro impide a quien ha sido reelecto consecutivamente dos veces como gobernador (Dr. Pablo Verani) o vicegobernador (Ing. Bautista Mendioroz, en los períodos 1995/1999 y 1999/2003) ser elegido nuevamente para cualquiera de los dos cargos, sin que hubiera transcurrido –por lo menos– un período de intervalo…” (sentencia N°19/2001/TEP).

Mendioroz apeló la sentencia y, ocho meses más tarde, el Superior Tribunal de Justicia revocó el fallo (sentencia N° 2/2002) por considerar que hasta entonces “no existía debido proceso electoral” como para “plantear cuestiones oportunas y válidas ante la Justicia”. Sin embargo, los magistrados aclararon: “El día que así fuera, estarían obligados a resolver la situación”, cuestión que dejó con escaso margen al intencionado candidato.
Un mes más tarde el Comité Central convocó a internas partidarias. Las listas presentadas fueron “Opción Radical” y la “Roja y Blanca”. El 4 de noviembre la Junta Electoral recibió las impugnaciones a la candidatura de Mendioroz y a los cinco días rechazó su postulación por considerarlo inhabilitado para ejercer un tercer período en función de lo establecido por el artículo 175º de la Constitución provincial.

Mendioroz desestimó la Resolución y, vencidos los plazos, el 15 de noviembre la JEP proclamó –de hecho– la fórmula Miguel Saiz-Mario De Rege como gobernador y vicegobernador de la provincia, respectivamente.
Después de ese hecho, desde el sector parlamentario comunicaron:
“El veranismo se ha sacado la careta, y como el miedo no es zonzoresolvió dejar a Mendioroz fuera de carrera. Traicionando posturas anteriores se recurrió a un fallo amañado. Hay una clara persecución interna y también, contrariando la historia democrática de la UCR, han impedido que el afiliado con su voto decidiera sobre la candidatura de Mendioroz” (diario “Río Negro”, 10/11/2002).

Días más tarde, fue el propio Mendioroz quien agregó: “El radicalismo dejó de avalar mi candidatura y lo hizo por indicación del gobernador Verani, porque crecíamos mucho en las encuestas y en la gente, con una alternativa más que constructiva y posibilidades de ganar” (diario “Río Negro”, 14/11/2002).

La judicialización de la candidatura de Mendioroz iniciada por Massaccesi y la consecuente determinación adoptada por la Junta Electoral –en función del respaldo implícito esgrimido por el STJ– se convirtió en uno de los hechos políticos que reflejó el potencial de la estructura formal del centenario partido en momentos definitorios, al tiempo que hoy se convierte en una lectura casi obligatoria para quienes deseen analizar este escenario que, causalmente, presenta un paralelismo interesante con aquel acontecido hace casi 20 años.

*Exconcejal de Viedma