Aparecieron las tucuras por controles ineficientes

NEUQUÉN (AN).- Un grupo de ganaderos de la cuenca del Agrio reveló que debido a la ola de calor de la última quincena de diciembre se produjo un brote de infestación de tucura, un insecto de la familia de la langosta, que diezmó los sitios naturales de crecimiento de pasto o mallines. El grupo manifestó que además del intenso calor que aceleró los nacimientos en los alrededores de los mallines, ayudó al fenómeno el hecho de que sólo se realizaron controles con plaguicidas en los campos privados y no en los lotes fiscales, fundamentalmente en las orillas de las rutas. Los productores de los departamentos Loncopué y Picunches, Marcelo Nogueira, Omar Lavalle y Gabriel Salvador dijeron que como fue una temporada calurosa y seca se produjo el fenómeno que está focalizado justamente en la zona de referencia, al tiempo que criticaron al gobierno provincial porque publicó un informe donde se indicaba que el 50% de los dueños de la tierra no habían hecho tratamientos de control. Se trata de la diseminación en los sitios de nacimientos de las tucuras, alrededor de los mallines, de una solución de un químico conocido como dimetoato que se distribuye con una mochila disuelto en agua. “El tema es que nosotros matamos las tucuras antes de que nazcan pero el vecino no cura y los insectos vuelan enseguida”, comentó Nogueira quien evaluó que el 50% de la tierra es fiscal y es donde no se realizan tratamientos de prevención. Salvador dijo que tampoco se consigue el dimetoato en los sitios de abastecimiento o su precio es elevado en comparación con lo que cuesta en la zona del Alto Valle. Lavalle cuestionó al organismo de control sanitario porque, dijo, realizan inspecciones sin la presencia del ganadero y los intiman con la ley nacional de plagas, de forma tal que para hacer el descargo deben viajar hasta General Roca donde se encuentra la delegación norpatagónica del Senasa. El organismo provincial encargado del programa de control de la tucura indicó que se distribuyeron unos 200 litros de plaguicidas. Los productores dicen que no alcanza porque se supone que se disuelve aproximadamente a razón de 1,3 litros cada 20 de agua para una hectárea. Adujeron que la solución en el caso de los campos fiscales es hacer fumigaciones aéreas tomando una serie de recaudos para no hacerlo en las riberas de los ríos y pactando con los apicultores. También dijeron que el insecto puede volar hasta 30 kilómetros.

Archivo

Mientras ganaderos y gobierno deslindan responsabilidades, lo cierto es que este voraz insecto ya comenzó a desplegar su vuelo.