Apartaron al jefe de la subcomisaría allanada

La Justicia de Viedma confirmó que investiga una presunta irregularidad con fondos de la cooperadora y los adicionales

VIEDMA (AV).- Más de 20 testigos declararon ayer por las presuntas irregularidades en la subcomisaría del barrio Guido.

Esta dependencia policial fue allanada el lunes por el juez penal Jorge Bustamante en el marco de una investigación por el presunto manejo irregular de los fondos de la cooperadora y de los adicionales del personal que trabaja allí.

En tanto desde la Jefatura de la Policía se le pidió al titular de la subcomisaría, oficial principal Ricardo Sales, que tome la licencia anual que le corresponde. En forma transitoria designó en su reemplazo al subcomisario Mario Oropel, quien se desempeña como tercer jefe en la comisaría Primera de esta capital y durante años dirigió al grupo BORA.

La separación temporaria del cargo de Sales se dispuso para evitar presiones a los testigos y facilitar la tarea de la Justicia, según señaló el jefe de la Policía, Rogelio Lardapide.

Durante toda la mañana y hasta las primeras horas de la tarde de ayer más de 20 testigos entre policías y civiles -la mayoría de éstos integrantes de la cooperadora- prestaron declaración ante el juez.

Resta aún que se evalúe la abundante documentación secuestrada por la Justicia de la subcomisaría del barrio Guido en el allanamiento del lunes para resolver nuevas medidas.

No se descarta que la citación del oficial principal Sales sea una de ellas aunque podrían estar en las mismas condiciones otros funcionarios policiales.

La fiscal Daniela Zágari, que requirió al juez el inicio de esta investigación, confirmó que la documental retirada de la dependencia policial está vinculada a la cooperadora policial y a los adicionales que cumple el personal.

Por lo menos el presidente y la tesorera de la cooperadora declararon ayer ante el juez Bustamante.

Según trascendió, el oficial principal Sales habría tenido un papel protagónico en el manejo de los fondos de esa entidad sin fines de lucro, a la que aportan con una cuota mínima mensual los vecinos de la jurisdicción de la subcomisaría que abarca una población aproximada a los 20.000 habitantes.

La investigación judicial trata de establecer el destino específico que tuvieron esos fondos recaudados con el objetivo de colaborar en la adquisición de equipamiento necesario para el personal de esa dependencia y asegurar un control de la seguridad más eficiente.

Según trascendidos, el manejo del pago de los adicionales sería aún más grave que las presuntas irregularidades con los fondos de la cooperadora.

Ese servicio que prestan los policías en distintos lugares públicos como locales nocturnos, bancos y empresas privadas significan una «extra» para los magros salarios de los efectivos, sobre todo en el personal de grados inferiores.

Por la prestación de esos servicios los uniformados de la subcomisaría del Guido no cobrarían la totalidad de lo que les corresponde por cumplir con esa tarea.

Este sería el punto central de la investigación judicial: determinar si los uniformados cobraron la totalidad de los adicionales y en el caso de no ser así establecer el destino que tuvo el dinero que no se les abonó a los policías que cumplieron con ese servicio.

El allanamiento de la comisaría, tal como se informó ayer, culminó bien avanzada la noche del lunes. El juez, la fiscal y personal del juzgado permanecieron más de dos horas dentro de la dependencia y salieron con abundante documentación en carpetas y cajas.

Podrían elevarla de categoría

VIEDMA (AV).- La Jefatura evalúa la posibilidad de transformar la subcomisaría del Guido en una comisaría.

La población que se encuentra bajo esta jurisdicción, la cantidad de sumarios judiciales que allí se inician, los expedientes administrativos que se instruyen y la actividad policial en general son motivos de análisis para definir si se trasforma o no en comisaría esa dependencia, que atiende una numerosa población que integran unos 20.000 habitantes.

En el caso de ser resuelta la recategorización de esta subcomisaría será necesario la asignación de personal, que podrían surgir de cursos de capacitación que se dictan en la actualidad.

Hoy esta unidad cuenta con un oficial principal a cargo reemplazado desde ayer por un subcomisario y 53 efectivos, una cantidad similar a la de otras subcomisarías de la provincia. De ser elevada de categoría debería designarse un comisario, uno o dos subcomisarios, oficiales y suboficiales.


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