Apostillas
Situaciones y particularidades propias de una convocatoria de esta naturaleza y de una ciudad acostumbrada a recibirlas formaron parte del paisaje Barilochense estos días.
•Sport. Todos los participantes a la Convención de IAEF asisten a las exposiciones y debates de riguroso traje y corbata.
Uno de los empleados del Hotel Panamericano donde se realiza el evento comentaba que es habitual que en reuniones de esta índole el grueso de los asistentes asistan vestidos de sport, algo que lo relacionó con la indosincrasia misma de una ciudad – Bariloche -, que es sinónimo de ropa sport.
•Invierno. Como esa canción de Marilina Ross que da existencia permanente al sol, en Bariloche el frío siempre está. Modifica su rigor según de qué momento del año se trate, pero siempre está.
Esta característica lleva a los barilochenses a ironizar sobre su propia ciudad: «Aquí tenemos dos estaciones: el invierno y la estación de ferrocarril».
•Error. Ayer a la mañana el economista Daniel Artana disertaba munido de las más modernas técnicas y respaldo tecnológico que ofrece el mercado: computadora sobre la que recaían órdenes que inmediatamente mostraban resultados en una pantalla gigante. En un momento dado Artana anunció que mostraría una proyección sobre «el eventual crecimiento de la economía en el futuro».
Acto seguido, apretó teclas y azorado vio como aparecía la palabra «error». Algo imprevisto había sucedido. La conclusión de Artana no se hizo esperar: «Evidentemente ni las computadoras creen en el crecimiento de nuestra economía».
Situaciones y particularidades propias de una convocatoria de esta naturaleza y de una ciudad acostumbrada a recibirlas formaron parte del paisaje Barilochense estos días.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios