Aprobaron con modificaciones la ley antievasión
Apuntan a terminar con el contrabando de naftas en la Patagonia
El Senado aprobó anoche y devolvió a Diputados con modificaciones el proyecto de ley que combate la evasión tributaria y el contrabando, que prohíbe hacer transacciones en efectivo superiores a los 10 mil pesos.
La sanción se logró con el apoyo mayoritario de las dos bancadas principales, aunque varios justicialistas hicieron exposiciones conceptualmente contrarias a la norma.
La medida que más afectará a la gente es la que prácticamente bancariza todas las operaciones comerciales inhabilita la realización de transacciones en efectivo por valores superiores a los 10.000 pesos, los que podrán hacerse por intermedio de depósitos, giros o transferencias bancarias, cheques o tarjetas de créditos.Los pagos que no sean efectuados con esta modalidad «no serán computables como deducciones, créditos fiscales y demás efectos tributarios que correspondan al contribuy ente responsable».
• Reinstala el sistema de «bloqueo fiscal» que permite a la AFIP a revisar todos los ejercicios contables de los contribuyentes.
• Se crea la exigencia de identificación tributaria de las partes para la inscripción de casas, automotores o cualquier otro bien y se instituye el cheque cancelatorio que posibilita la cancelación de obligaciones sin dinero de efectivo.
• Establece la utilización de medios electrónicos para el control de productos primarios y establece fuertes multas para el contrabando de cigarrillos.
Combustibles
La norma establece un nuevo mecanismo de registración de los estacioneros, -expendedores de combustible- que busca terminar con el contrabando de nafta de las zonas con exención fiscal de la Patagonia.
En el capítulo VII se eliminó el texto que autorizaba a la AFIP a poner un cupo de venta máxima a las estaciones de servicio situadas al sur del Río Colorado, superado el cual los estacioneros debían pagar el impuesto a la transferencia de combustibles, el cual se reintegraría diez días después previa declaración jurada.
El texto crea una serie de controles, como un «régimen y registro de comprobación de origen y destino para el combustible exento» -en el que deberán inscribirse quienes produzcan, utilicen, distribuyan, almacenen, transporten, realicen venta minorista o intervengan en cualquier etapa de la cadena de comercialización. Establece varios puestos de control en Río Negro y Chubut.
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