“Apuntar más a la calidad que a la cantidad”

Gladys Hernández es productora, operaria de la planta y promotora de Cambio Rural II y califica la experiencia de contar con este nuevo espacio de procesamiento de la materia prima que generan los productores de la zona centro de “gran importancia, ya que agrega valor a la fibra que viene de años de mejoramiento a través de la genética y se ha logrado tener un hilo bastante bueno”.

Destaca que en noviembre se hizo el acopio y se extrajo la fibra óptima para la planta. “Hace un mes que empezamos a usar la lavadora y “esto permite hacer el proceso completo” detalla Gladys.

“Ahora se está lavando merino de cordero y mohair; al principio salía oscura pero ya se logró que salga bien limpia. El uso de máquinas no fue tan complicado como creíamos y se llevan lavados más de 200 kilos de fibra desde noviembre”, explicó la productora.

Respecto de la comercialización de lo producido, comentó que los primeros hilos que salieron ya se vendieron a artesanas de la zona para ser utilizados en telar principalmente y fieltro comercializado con INTA. Hoy están sacando “un hilo más grueso, también para artesanas, para aguja o para volver a retorcer” y van a comenzar con mohair, “en dos cabos, título 6, que se expone a la venta como un hilo más suave”.

Como desafío comenta Gladys que a futuro es fundamental conseguir una máquina descerdadora, que separa vegetales y fibras gruesas. Este proceso hoy se hace a mano e insume mucho tiempo, lo que afecta la producción. “Si queremos entrar a otro mercado necesitamos apuntar más a la calidad que a la cantidad”.