Arabia Saudita dice que mató a dos presuntos atacantes

RIAD (Télam-SNI).- Policías sauditas mataron ayer cerca de La Meca a dos supuestos implicados en el reciente asesinato de 22 rehenes extranjeros en Jobar, en una jornada en la que Al Qaeda reivindicó otro ataque perpetrado contra militares norteamericanos, sin víctimas, en Riad.

El Ministerio de Defensa dijo que policías mataron a los dos presuntos militantes islamistas cuando éstos abrieron fuego frente a un puesto de control en la ciudad de Taef, en el oeste de Arabia Saudita, próxima a La Meca y a unos 1.100 kilómetros de Jobar.

Un comunicado ministerial aseguró que los dos hombres, cuyas identidades no reveló por razones de seguridad, estaban vinculados al ataque de Al Qaeda del fin de semana último al complejo residencial El Oasis, de la ciudad de Jobar, destinado a ejecutivos extranjeros de compañías petroleras.

Por su parte, el canal de televisión Al Arabiya, controlado por capitales sauditas, dijo que los dos supuestos islamistas abatidos eran buscados por las autoridades pero no tenían relación con los hechos de Jobar.

En otro episodio separado, militares norteamericanos fueron atacados ayer en Riad en una acción que no causó víctimas y que reivindicó Al Qaeda mediante un comunicado difundido en Internet.

Dos vehículos que transportaban a los militares fueron atacados frente a un complejo residencial destinado a consejeros norteamericanos de la Guardia Nacional saudita, de acuerdo con la agencia ANSA, o al abandonar una base de entrenamiento en las afueras de la capital de Arabia Saudita, según informó la BBC.

Uno de los conductores sauditas de los vehículos fue levemente herido, añadió la cadena británica BBC. Este ataque fue perpetrado después de que el fin de semana último un comando de cuatro islamistas vinculados a Al Qaeda copó el complejo El Oasis y mató a 22 rehenes, todos extranjeros.

Tres de los atacantes huyeron pese al cerco de tropas especiales sauditas, según la versión oficial, utilizando un coche robado y varios rehenes como escudos humanos. Pero fuentes gubernamentales admitieron que el escape fue consentido por los jefes militares debido a que los terroristas amenazaron con hacer estallar explosivos adosados a sus cuerpos e inmolarse junto a más de 200 extranjeros retenidos en el lugar.

Nawaf Obaid, consejero de seguridad de la familia real saudita, confirmó que se llegó a ese acuerdo para evitar que volaran todo el complejo residencial con los retenidos.Tras la huida, las fuerzas de seguridad montaron controles en todo el país. El cuarto miembro del comando reivindicado en Internet por Al Qaeda fue capturado herido, según informó el Ministerio del Interior saudita, y luego, al parecer, murió. Los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos, en tanto, aconsejaron a sus ciudadanos que eviten viajar a Arabia Saudita o permanecer allí.

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