Arafat se desmayó y su condición es «crítica»

RAMALLAH, Cisjordania (AP/AFP) – Yasser Arafat se desmayó ayer, permaneció inconsciente durante unos 10 minutos, se encontraba en una «situación crítica'' y médicos jordanos fueron convocados de urgencia al lecho del titular de la Autoridad Palestina, dijeron fuentes palestinas.

«Su condición es crítica en este momento», declaró uno de los más cercanos colaboradores de Arafat, Hassan Abu Libdeh, director del gabinete palestino.

Un una clara muestra de preocupación, las autoridades palestinas pusieron en estado de alerta a sus fuerzas de seguridad, temiendo algún disturbio .

Decenas de altos funcionarios palestinos acudieron al cuartel de Arafat en Ramallah, y fuentes de la seguridad israelí dijeron que se esperaba para hoy el arribo de su esposa, Suha, que vive en Francia con una hija de ambos. La pareja está separada desde el comienzo del levantamiento palestino en 2000. También fueron convocados el primer ministro palestino Ahmed Qureia y el ex primer ministro Mahmoud Abbas.

Una alta fuente palestina, que habló bajo la condición de anonimato, dijo que Arafat estuvo inconsciente por horas cuando lo vio anoche, pero no estaba claro si dormía, había tomado sedantes o se encontraba en coma.

La decisión de hospitalizarlo se tomará por razones exclusivamente médicas, sin consideraciones políticas, dijo la fuente.

El vocero de Arafat, Nabil Abu Rdeneh, dijo que «la situación es estable, su condición es estable, pero necesita más descanso y más atención médica''.

Arafat estaba enfermo desde hacía dos semanas, y según funcionarios palestinos padecía gripe. En Israel se conjeturaba que padecía cáncer de estómago, pero dos médicos de Arafat dijeron ayer que un análisis de sangre y una biopsia demostraron que no tiene cáncer del sistema digestivo.

A noche, el estado de Arafat se agravó y los médicos acudieron a su cuartel, dijo un funcionario de la oficina del dirigente. Poco después, Qureia y Abbas fueron convocados al cuartel, dijo la fuente. Los dos ingresaron al cuarto de Arafat, pero otros funcionarios presentes debieron permanecer afuera, añadió.

La salud de Arafat ha sido objeto de innumerables conjeturas.

Sus colaboradores niegan cualquier dolencia grave, pero en el pasado han mantenido en reserva sus verdaderos problemas de salud al parecer para evitar que parezca débil. Arafat seguía ayer descansando, y suspendió el ayuno por Ramadán por segundo día consecutivo, dijeron sus colaboradores.

El líder palestino fue sometido a pruebas de sangre después que el martes los médicos afirmaran que tenía cálculos biliares. Un miembro de su equipo médico, que pidió no ser identificado, dijo que el examen de sangre no mostraba señales de cáncer. El médico dijo que no se habían previsto más exámenes.

Otro médico dijo que una biopsia practicada al líder palestino el lunes durante una endoscopia – examen de las vías digestivas – tampoco dio muestras de cáncer.

Los exámenes fueron realizados en el cuartel de Arafat en Ramala. Arafat se encuentra desde 2002 confinado en su cuartel, cercado por tanques y soldados israelíes. No sale de esas instalaciones semiderruidas debido a las amenazas de Israel de no permitirle regresar.

Un responsable del gobierno israelí indicó ayer que Arafat podía dirigirse «a donde quiera para ser atendido». «Puede dirigirse a donde quiera para seguir tratamientos médicos, también al extranjero», indicó este responsable, que requirió anonimato.

Poco antes, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, autorizó a un equipo médico jordano a examinarlo.

Israel desea marginarlo del proceso diplomático al considerar que alienta el terrorismo.