Argentina condicionó la reunión de presidentes
Confirmó que si las empresas que construyen las plantas de celulosa no paralizan las obras, la reunión entre los presidentes no “será posible”. Anoche Botnia dijo estar dispuesta a parar la obra.
BUENOS AIRES- El gobierno condicionó ayer la realización de la reunión anunciada para el miércoles próximo entre los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, a que las empresas que construyen las dos plantas de celulosa en Fray Bentos paralicen las obras. Si bien desde Uruguay se ratificó el encuentro, anunciado para buscar una solución al conflicto por las papeleras, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aclaró que aún no está confirmado porque las empresas Botnia y Ence aún no anunciaron la paralización de las plantas. Sin embargo anoche, la agencia Télam dijo que la empresa finlandesa Botnia “ya le transmitió” al gobierno uruguayo su decisión de detener la construcción de la planta de celulosa de Fray Bentos, como forma de favorecer un acuerdo con Argentina que resuelva el conflicto entre ambos países. Así lo confirmó a Télam una fuente de Botnia, que subrayó además que “la intención de la empresa está en la misma línea” que la sostenida por los presidentes Kirchner y Vázquez para encontrar una salida al conflicto. Según esa fuente, ahora el encargado de determinar de qué modo se producirá esa detención de las obras es el gobierno uruguayo. De esta forma, se destrabaría por completo la situación planteada entre Argentina y Uruguay y se cumpliría así sin problemas la reunión entre Kirchner y Vázquez prevista para el próximo miércoles en la ciudad uruguaya de Anchorena, a 20 kilómetros de Colonia.
Fernández condiciona
En diálogo con DyN, antes de conocerse la decisión de Botnia, Fernández sostuvo que aunque es “factible” que esa reunión se realice, las empresas primero tienen que frenar las obras, en un gesto similar al que realizaron los ambientalistas de Entre Ríos, quienes esta semana levantaron los cortes de dos de los tres puentes que unen a ambos países. “Creo que la parte que la Argentina debía hacer, la ha hecho: los ambientalistas que estaban sobre los puentes se han retirado sin ningún tipo de condiciones, sin límite de tiempo. Ahora las papeleras tienen que hacer lo suyo”, advirtió. En el mismos sentido se expresó el vicegobernador entrerriano, Guillermo Pedro Guastavino, quien dijo que “la reunión entre los dos presidentes se va a realizar en la medida que las empresas produzcan el gesto de detener la construcción de las plantas”. El anuncio sobre el cónclave entre ambos mandatarios, a realizarse en la estancia de Anchorena de la ciudad de Colonia, lo hizo ayer el secretario de la Presidencia de Uruguay, Gonzalo Fernández, a partir de la decisión de los asambleístas de suspender los cortes de los puentes Gualeguaychú-Fray Bentos y Colón-Paysandú. Si bien está liberado el tránsito, al costado de las rutas continúa la vigilia de vecinos y de ambientalistas, y por las noches se realizan asambleas para evaluar la situación del conflicto. Por su parte, el canciller oriental, Reinaldo Gargano, rehusó adelantar la estrategia del gobierno de su país para solucionar el diferendo. En ese sentido, hoy sostuvo que hay que “hablar poco y hacer mucho”. “Al que le tengo que decir las cosas es al presidente de la República y al gobierno argentino. Por respeto a ellos y porque quiero que las cosas salgan bien”, indicó a la radio El Espectador de Uruguay reproducidas en su sitio de internet. (DyN/Télam)
BUENOS AIRES- El gobierno condicionó ayer la realización de la reunión anunciada para el miércoles próximo entre los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, a que las empresas que construyen las dos plantas de celulosa en Fray Bentos paralicen las obras. Si bien desde Uruguay se ratificó el encuentro, anunciado para buscar una solución al conflicto por las papeleras, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aclaró que aún no está confirmado porque las empresas Botnia y Ence aún no anunciaron la paralización de las plantas. Sin embargo anoche, la agencia Télam dijo que la empresa finlandesa Botnia “ya le transmitió” al gobierno uruguayo su decisión de detener la construcción de la planta de celulosa de Fray Bentos, como forma de favorecer un acuerdo con Argentina que resuelva el conflicto entre ambos países. Así lo confirmó a Télam una fuente de Botnia, que subrayó además que “la intención de la empresa está en la misma línea” que la sostenida por los presidentes Kirchner y Vázquez para encontrar una salida al conflicto. Según esa fuente, ahora el encargado de determinar de qué modo se producirá esa detención de las obras es el gobierno uruguayo. De esta forma, se destrabaría por completo la situación planteada entre Argentina y Uruguay y se cumpliría así sin problemas la reunión entre Kirchner y Vázquez prevista para el próximo miércoles en la ciudad uruguaya de Anchorena, a 20 kilómetros de Colonia.
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