Argentina endureció sus reclamos a Uruguay

En los aspectos técnicos de la negociación, las diferencias son hasta ahora irreconciliables.

Argentina endureció sus reclamos a Uruguay En los aspectos técnicos de la negociación, las diferencias son hasta ahora irreconciliables. Las principales trabas por la construcción de las papeleras está en como será el proceso de producción que seguirán. BUENOS AIRES (ABA).- El gobierno argentino decidió endurecer en las últimas horas sus reclamos a Uruguay por las papeleras. Si bien los negociadores han logrado acercar posiciones y destrabar el conflicto diplomático, ciertas reticencias informativas por parte del vecino país y demandas de precisiones técnicas de los representantes de Néstor Kirchner, volvieron a poner piedras en el camino. Pero, más allá de la disputa entre ambos gobiernos, existen otros factores que obligarán a que Kirchner y Tabaré deban acordar antes del 6 de abril. Es que esa es la fecha límite que le pusieron los ambientalistas de Entre Ríos al Gobierno, de lo contrario volverán con los cortes para impactar de lleno en la estratégica semana santa. «La Declaración de Anchorena» –así se denominaría el documento que firmarán ambos Presidentes si se encuentran la semana próxima– tendrá un contenido político ya consensuado pues se limitará a rescatar las buenas relaciones históricas y la voluntad de acordar.   Nudo del conflicto   Pero también contemplará un anexo técnico, donde radican las diferencias, algunas irreconciliables por el momento. (Ver recuadro) Argentina pretende que el estudio del impacto ambiental sea riguroso y hace preguntas concretas. Además, solicita que se contemple la realización de análisis futuros y acumulativos sobre las posibilidades contaminantes. Uruguay, se señala, se queda en generalidades, afirmando que no hay peligros y propone un seguimiento conjunto del tema. La cumbre entre Kirchner y Tabaré Vázquez, está demorada por los entuertos burocráticos. Los dos saben que están gastando «la bala de plata» y que al cabo de la reunión deben alumbrar propuestas concretas y claras. Si se conforma, la comisión técnica, tendrá dos miembros, uno por cada parte, y un plazo de 60 días para medir el impacto ambiental de las fábricas. Si a la reunión de Colonia sucede otra en Mar del Plata, es porque habrá conclusiones satisfactorias. El camino aún se avisora largo y provisto de sorpresas, pese a la confianza que parecen prodigarse Kirchner y Vázquez La Rosada dijo que debe buscarse un punto intermedio para resolver el conflicto con Uruguay. «Entre ambas posturas debe haber un punto de racionalidad intermedia. Para poder discutir sobre este tema tenemos que fijar las bases primeras de la discusión. Acá el punto central es saber si las plantas son contaminantes», dijo el jefe del Gabinete, Alberto Fernández. «En 4 ó 5 días» podría realizarse la cumbre cerca de la ciudad uruguaya de Colonia, donde estaba prevista la reunión aplazada, dijo Fernández. De su lado, el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, aseguró que su gobierno trabajará durante el fin de semana sobre el tema «y puede ser que el lunes haya avances». Las trabas Producción: Argentina quiere que se explicite el «proceso de producción» que seguirán las plantas que construirán las empresas Botnia y Ence. Sostiene que si no se sabe cómo se produce, mal puede conocerse el potencial nivel de contaminación. Uruguay pretende circunscribir el tema a los informes existentes y al parámetro guía en materia ambiental que regirá a partir del 2007 en la Unión Europea y que asegura es el que respaldará el trabajo de las empresas en Fray Bentos. Financiación: Argentina aspira a que las empresas Botnia y Ence hagan los principales aportes a un «fondo» que sea garante de la limpieza del río Uruguay. También, sostiene que ese «fondo» podría contar con dinero emergente de los peajes terrestres y acuáticos entre ambos países. Uruguay discute la conformación de un «fondo» con esas características. (Télam)

BUENOS AIRES (ABA).- El gobierno argentino decidió endurecer en las últimas horas sus reclamos a Uruguay por las papeleras. Si bien los negociadores han logrado acercar posiciones y destrabar el conflicto diplomático, ciertas reticencias informativas por parte del vecino país y demandas de precisiones técnicas de los representantes de Néstor Kirchner, volvieron a poner piedras en el camino.

Pero, más allá de la disputa entre ambos gobiernos, existen otros factores que obligarán a que Kirchner y Tabaré deban acordar antes del 6 de abril. Es que esa es la fecha límite que le pusieron los ambientalistas de Entre Ríos al Gobierno, de lo contrario volverán con los cortes para impactar de lleno en la estratégica semana santa.

«La Declaración de Anchorena» –así se denominaría el documento que firmarán ambos Presidentes si se encuentran la semana próxima– tendrá un contenido político ya consensuado pues se limitará a rescatar las buenas relaciones históricas y la voluntad de acordar.

 

Nudo del conflicto

 

Pero también contemplará un anexo técnico, donde radican las diferencias, algunas irreconciliables por el momento. (Ver recuadro)

Argentina pretende que el estudio del impacto ambiental sea riguroso y hace preguntas concretas.

Además, solicita que se contemple la realización de análisis futuros y acumulativos sobre las posibilidades contaminantes.

Uruguay, se señala, se queda en generalidades, afirmando que no hay peligros y propone un seguimiento conjunto del tema.

La cumbre entre Kirchner y Tabaré Vázquez, está demorada por los entuertos burocráticos. Los dos saben que están gastando «la bala de plata» y que al cabo de la reunión deben alumbrar propuestas concretas y claras.

Si se conforma, la comisión técnica, tendrá dos miembros, uno por cada parte, y un plazo de 60 días para medir el impacto ambiental de las fábricas. Si a la reunión de Colonia sucede otra en Mar del Plata, es porque habrá

conclusiones satisfactorias.

El camino aún se avisora largo y provisto de sorpresas, pese a la confianza que parecen prodigarse Kirchner y Vázquez

La Rosada dijo que debe buscarse un punto intermedio para resolver el conflicto con Uruguay. «Entre ambas posturas debe haber un punto de racionalidad intermedia. Para poder discutir sobre este tema tenemos que fijar las bases primeras de la discusión. Acá el punto central es saber si las plantas son contaminantes», dijo el jefe del Gabinete, Alberto Fernández. «En 4 ó 5 días» podría realizarse la cumbre cerca de la ciudad uruguaya de Colonia, donde estaba prevista la reunión aplazada, dijo Fernández. De su lado, el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, aseguró que su gobierno trabajará durante el fin de semana sobre el tema «y puede ser que el lunes haya avances».

Las trabas

Producción: Argentina quiere que se explicite el «proceso de producción» que seguirán las plantas que construirán las empresas Botnia y Ence. Sostiene que si no se sabe cómo se produce, mal puede conocerse el potencial nivel de contaminación. Uruguay pretende circunscribir el tema a los informes existentes y al parámetro guía en materia ambiental que regirá a partir del 2007 en la Unión Europea y que asegura es el que respaldará el trabajo de las empresas en Fray Bentos.

Financiación: Argentina aspira a que las empresas Botnia y Ence hagan los principales aportes a un «fondo» que sea garante de la limpieza del río Uruguay. También, sostiene que ese «fondo» podría contar con dinero emergente de los peajes terrestres y acuáticos entre ambos países. Uruguay discute la conformación de un «fondo» con esas características. (Télam)


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