Argentina enfrenta a un rival «livianito» en el inicio

Luego de catorce años de frustraciones, el seleccionado argentino de básquetbol buscará desde esta noche ganar el torneo Sudamericano, cuya trigésima novena edición se disputará en la ciudad chilena de Valdivia hasta el 29 de julio.

El equipo que conduce Rubén Magnano se medirá con Ecuador por el Grupo «A», en un partido que comenzará a las 23 y marcará el debut oficial del técnico cordobés al frente del seleccionado.

Argentina no llegará con todas sus figuras a Chile, pero si con la intención de ganar un título que se le niega desde el «87, cuando se consagró en el Sudamericano de Asunción del Paraguay.

Para el equipo nacional ganar la corona también sería una revancha del «99, cuando perdió la final con Brasil en Bahía Blanca, pese a que estaba todo listo para el festejo.

Magnano convocó a un conjunto joven y «con muchas ganas de gloria», según comentaron los jugadores y el propio técnico.

Después de lo visto en los entrenamientos y los dos partidos amistosos con triunfo ante Uruguay, en Neuquén, se puede comentar que Argentina se destaca como equipo más que por individualidades y por la intensidad en el juego.

El seleccionado le ganó a los uruguayos por 76 a 69 y 95 a 70 y el sello que dejó el equipo fue la presencia defensiva, con distintos sistemas de presión y capacidad para el robo de balones.

Alejandro Montecchia y Lucas Victoriano desde la base, Daniel Farabello, Leandro Palladino, Andrés Nocioni y Leonardo Gutiérrez en el perímetro y la presencia de Diego Ossela, Gabriel Fernández y Víctor Baldo bajo el aro son la base del equipo argentino.

Además de ir en busca del título, Magnano buscará ajustar detalles con miras al gran objetivo del año, el torneo Premundial que se disputará en agosto en Neuquén y que clasificará a cinco equipos para el Mundial de Indianápolis 2002.

Para ese certamen, el técnico Magnano contará con los afamados Emanuel Ginóbili, Fabricio Oberto, Hugo Sconochini (los tres viajaron con la delegación a Chile aunque no jugarán), Rubén Wolkowyski y Juan Ignacio Sánchez.

Por eso, en Chile, los doce jugadores convocados lucharán por ganarse un puesto y seguir en el camino hacia Neuquén.

Las posibilidades argentinas de lograr el título se basan en el buen equipo que presentará pero también en la ausencia de un rival de peso, como sucedió en otros años.

Brasil siempre es el rival a vencer, pero vive un proceso de renovación y llegará a Valdivia con varias caras nuevas, algo semejante a lo que sucede con Uruguay.

El dato negativo de la preparación del equipo en Neuquén fue la negativa de Marcelo Nicola y Juan Espil a sumarse a tiempo a las prácticas, lo que derivó en la desafectación del equipo.

Facundo Sucatzky y Román González quedaron afuera del plantel por sufrir sendas lesiones, dos casos que no impidieron que Argentina viaje a Chile en busca de una alegría postergada.

Hoy se cumplirá la primera jornada en doble turno. A las 13, Colombia enfrentará a Perú, por el Grupo «A», y luego Brasil jugará con Paraguay, por el «B». En tanto, a las 19 se realizará la ceremonia inaugural.

Después, Chile se medirá con Bolivia, por el Grupo «B» y Argentina con Ecuador, por el «A».

Capalbo tiene su candidato

NEUQUEN (AN) – Marcelo Capalbo es uno de los «notables» del plantel de Uruguay. Por antecedentes y condiciones, el base es una de las piezas clave en el quinteto que pasó por esta ciudad y que tendrá como meta conseguir el pase al Premundial de básquet, en el Sudamericano que se inicia hoy.

Capalbo sostuvo, antes de la partida, que «Argentina es el candidato y nuestro mayor objetivo es estar en el podio. Conocemos muy bien nuestras limitaciones, algo que ya es importante».

Al ampliar el concepto expresó que «(las limitaciones) se deben, más allá de las condiciones de los jugadores, al desarrollo interno del básquet uruguayo, porque nuestra liga el año pasado no fue buena, fue muy corta y eso nos puede pasar boleta al momento de jugar el campeonato».

Apuntó también que «obviamente hay gente muy valiosa en el grupo y tenemos como antecedente los triunfos en los torneos del «95 y «97. Pero hubo un cambio de entrenador y nuevas ideas que llevan tiempo asimilarlas».