Argentina estiró una racha para ponerla a prueba ante el Dream Team

Un esforzado triunfo ante Alemania le permite mantenerse en la punta y como invicto.

Ginóbili perfora la defensa alemana a pesar de los cruces de brazos de Femerling y Nowitzki.
Cinco al hilo y ahora…¡con los Estados Unidos!

Argentina no para en el Mundial de básquetbol. Anoche despachó a los alemanes por 86 a 77 (46-34) y se afirmó en la primera colocación del grupo F, confirmando su buen excelente desempeño y acentuando las perspectivas de conseguir una muy buena clasificación al cabo de la competencia de Indianápolis.

Triunfo concluyente frente a un adversario de los que más exigió al conjunto nacional, si bien hay que señalar que el rendimiento de los comandados por Magnano fue no fue tan equilibrado, ya que lo de su enjundiosa defensa contrastó con algunas desinteligencias en el ataque, circunstancia que impidieron haber ganado por más diferencia.

En las apariciones fantasmales y decisivas de Ginóbili, como en los rendidores Nocioni, Sconochini y Oberto hay que localizar a las figuras principales del elenco nacional, que en el partido tuvo dos momentos claves que marcan el grado de recuperación para emerger en momentos complicados. Uno fue en el primer cuarto, cuando Alemania empató en 15 sobre la mitad de parcial. El equipo acusó el golpe y no tardó en reaccionar. Apretó los dientes en defensa, salió varias veces en rápidos contragolpes y metió un par de tiros de afuera con ese infalible 'escopetero' que es Sconochini. Así se puso a cubierto de sorpresas y llegó once arriba (31-20) al cierre del cuarto.

Después no cambió mayormente la actitud de la retaguardia y fue apareciendo en buena dimensión Nocioni para hacerse fuerte bajo los vidrios y arremeter con mucha fuerza ante los defensores alemanes, mientras que en la media cancha la alternancia de Montecchia (entró por Sánchez) permitió ver una vez más su buen rendimiento mundialista.

Tras el descanso al que Argentina llegó doce arriba (46-34), el equipo nacional experimentó un corto bajón que Alemania con un inspirado Nowitzki aprovechó para acercarse a seis (40-46), pero de nuevo apareció el espíritu 'guerrero' de Nocioni y Montecchia clavó un triple y enseguida un doble para poner las cosas como antes y establecer la mayor brecha (58-43) cuando promediaba el tercer capítulo.

Es indudable que el nivel de Victoriano no es el de Sánchez o Montecchia, pero tampoco es como para achacarle al tucumano todos los desaciertos que hubo en ofensiva. Aun así, dio la impresión que el equipo perdió un poco de coordinación y en los últimos cinco minutos Alemania se le fue encima. Tanto que acortó a cinco (70-75). Pero otra vez en Argentina afloró el temple y con un par de dobles de Oberto levantándose entre los corpulentos alemanes y una estocada más de Ginóbili, el seleccionado albiceleste retomó el control absoluto del juego y tablero para dirigirse a un triunfo incuestionable, que extiende la racha y le permite llegar invicto y motivado al cruce ante el Dream Team.

El partido más esperado

A las 21 la cita estará frente a la tele.

En ese momento comenzará en Indianápolis uno de los encuentros que mayor expectativa ha despertado en este Mundial: el de la selección argentina, invicta al cabo de cinco presentaciones, frente a la poderosa formación de los Estados Unidos, principal candidata a quedarse con la medalla dorada de la competencia.

Para nuestros muchachos, una prueba de fuego de verdad. El desafío máximo. La oportunidad que todos esperan, como es la de enfrentar a un «Dream Team», que aunque no tenga en sus filas a los principales astros de la NBA, cuenta con algunos jugadores de reconocida proyección, tal los casos de Paul Pierce, uno de los máximos encestadores de esa formación y el base Reggie Miller, un jugador que es ídolo en Indiana.

El equipo dirigido por Magnano necesitará hoy algo más que una muy buena defensa -su principal virtud mostrada en este certamen-, sino además ser preciso en la selección de tiros y que sus mejores mosqueteros -Ginóbili, Sconochini, Wolkowyski, Oberto, Nocioni- estén en una noche acorde a sus cabales.

Apunten contra el «doping»

La Federación Internacional de Básquetbol (FIBA) está desplegando una amplia lucha contra el «doping» y además de los controles habituales en este Mundial, pagó la realización de cortos comerciales en los que estrellas de varios equipos condenan el uso de esteroides.

Uno de los más populares «spots» es el del catalán Pau Gasol, pues cada vez que lo pasan por las pantallas gigantes de la cancha, el público estalla en aplausos, aunque no se sabe si por el protagónico que hace el joven catalán o por la hundida fenomenal que realiza durante el corto.

Dream Team: Desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 que Estados Unidos presenta equipos conformados por jugadores de la NBA y que se mantiene invicto en competencias oficiales.

En Barcelona, Estados Unidos presentó uno de los mejores equipos de la historia de cualquier deporte al conformar un equipo con, entre otros, Michael Jordan, Earvin «Magic» Johnson y Larry Bird.

Pese a que sólo ese conjunto fue un «Equipo de los sueños», USA Basketball, la encargada de armar los seleccionados, se empeña en seguir denominando a sus equipos como «Dream Team», algo que el actual combinado está lejos de representar.

Sin embargo, desde entonces demostraron su superioridad al encadenar 57 victorias en competencias oficiales (Preolímpicos, Olimpiadas y Mundiales) y 15 en partidos de exhibición.

Líder: Pese a los dos «Dream Team» que Estados Unidos envió a los mundiales, en los 13 torneos anteriores (Estados Unidos y Brasil son los únicos que estuvieron en todos los mundiales), nunca un jugador norteamericano terminó entre los líderes estadísticos del torneo. El que más cerca estuvo fue Shaquille O»Neal, en Toronto «94, donde quedó octavo en puntos (18 por juego) y cuarto en rebotes.

Al parecer Estados Unidos quiere revertir esa situación y para eso pretende colocar su primer líder de puntos de un mundial en la figura de Paul Pierce, a quien le están dando todos los lanzamientos para que anote.

El alero de los Boston Celtics marcha segundo en ese apartado con 25,5 puntos por juego, detrás del alemán Dirk Nowitzki (26.3) y por delante del portorriqueño Elías Ayuso (25,3), el brasileño Marcelinho (23) y el español Pau Gasol (19,8).

Récord: Tras cinco fechas del mundial, parece improbable que algún jugador pueda superar los 35,5 puntos de promedio por partido que logró el legendario astro brasileño Oscar Schmidt en Argentina «90, y que se mantiene como récord para estos eventos. Luego del temible tirador brasileño los únicos que lograron superar los 30 puntos de promedio son el griego Mickos Gallis en España «86 (33,7) y el surcoreano Dong-Pa Shin en Filipinas «70 (32,6). (Télam).

Un equipo al que muchos admiran

Todas las miradas apuntan a Emanuel Ginóbili, el alero de la selección argentina que busca hacer historia en este Mundial y hasta el momento es una de las tres principales figuras del torneo, junto al español Pau Gasol y el alemán Dirk Nowitzki.

«Manu» Ginóbili fue el abanderado del en la primera fase que se saldó con un récord perfecto de 3-0.

La reciente adquisición de San Antonio Spurs, con un promedio por partido de 21 puntos, cuatro asistencias y 2,3 rebotes, brilla en el país donde espera triunfar.

«Sé que puedo jugar en la NBA. No sé si puedo jugar en el «All Star Game» (Juego de las Estrellas), pero sé que puedo tener éxito», afirmó Ginóbili.

«Sólo una palabra: excelente», calificó el entrenador Rubén Magnano a la estrella de su selección. Pero también los rivales son pródigos en elogios para Ginóbili

«Ciertamente ha crecido y demostrado la clase de jugador que es», admitió el coach Tab Baldwin, luego de que su equipo, Nueva Zelanda, sucumbiera el sábado ante el poderío de «Manu» y sus compañeros.

La única presea conseguida por Argentina se remite a 1950, cuando ganó en Buenos Aires el primer Mundial de baloncesto. Desde entonces, su mejor ubicación fue un sexto puesto, en 1967.

Pero ahora las esperanzas están bien sostenidas: además de Ginóbili, la talentosa y punzante Argentina cuenta con los ex jugadores de la NBA Rubén Wolkowyski y Juan «Pepe» Sánchez, al igual que con Luis Scola, también en el draft de los Spurs.

Por eso, sus contendientes consideran a los sudamericanos un rival de cuidado y con legítimas pretensiones de llegar al podio. «Creo que Argentina tiene muchas posibilidades de ganar una medalla», admitió Baldwin, antes de agregar: «Es uno de los equipos con más cohesión y más rápidos que he visto en el torneo».

Argentina también tiene una buena defensa: en la primera fase fue el equipo que menos puntos recibió (79,3) y que provocó el menor porcentaje de cancha rival (37,9) en promedio, detrás del «Dream Team» local.

El extravagante entrenador estadounidense de Venezuela, Jim Calvin, quedó impresionado con el talento y la profundidad del conjunto albiceleste. «Cuando uno no tiene animales tampoco tiene un zoológico. Y yo creo que Argentina tiene un zoológico bastante bueno. Pienso que puede ganar una medalla: tiene buena altura, excelentes tiradores y juegan bastante bien», afirmó Calvin. (DPA)

Yugoslavia lo paró a Brasil

Tras la nueva derrota sufrida el lunes, Yugoslavia se recuperó ayer ante Brasil al vencerlo por 90-69 y le sacó el invicto, mientras que Turquía superó a Angola por 86-66, en partidos correspondiente al grupo E.

La victoria yugoslava prácticamente le asegura un lugar entre los clasificados del Grupo E para los cuartos de final, donde aspira a terminar entre los tres primeros.

Brasil, con el pase a cuartos de final asegurado, no pareció esforzarse mucho y evitó el juego físico a que acostumbran los europeos. Su rival de hoy será España.

Por primera vez en el torneo el técnico balcánico Svestislav Pesic puso como titulares a los astros de Sacramento Kings de la NBA, el pivot Vlade Divac y el alero Predrag Stojakovic, quienes mostraron estar plenamente integrados a la mecánica de juego de los campeones mundiales.

Un tanto agotados por el esfuerzo de la víspera, cuando tuvieron que esforzarse al máximo para derrotar a Angola por 86-83 en tiempo adicional, los sudamericanos estuvieron lentos y con pésima puntería en todo el primer tramo del partido.

El ataque yugoslavo estuvo encabezado por Stojakovic (19 puntos) y Milan Gurovic (15), en tanto por Brasil el mejor fue Marcelinho, con 15 tantos.

Con 26 puntos del pivote Mirsad Turckan, el equipo de Turquía dominó y venció sin apuros a Angola por 86-66. Con este triunfo los turcos mantienen las esperanzas de conseguir uno de los cuatro lugares para cuartos de final, claro que para eso deberá vencer nada menos que a Yugoslavia.

En los subcampeones europeos se destacaron además Ibrahim Kutluay (23) y Mehmet Okur (17), mientras que su estrella Hidayet Turkoglu encestó sólo dos puntos en 14 minutos sobre cancha. Una vez más el base Miguel Lutonda lideró a los angoleños con 16 puntos, escoltado por el alero Edmar Victoriano con 12. (Télam)

Puerto Rico dio otra sorpresa y ahora bajó a los españoles

Puerto Rico se entonó luego del triunfo del lunes ante los yugoslavos (85-83) y anoche le quitó el invicto a España al ganarle por 73-65 y acomodarse bastante bien en el grupo «E».

Los españoles luchaban por mantener su imbatibilidad y sumar un triunfo que les hubiera asegurado prácticamente un lugar entre los dos primeros clasificados.

La defensa mixta de los puertorriqueños complicó el sensacional inicio de partido español y dibujó una situación hasta ahora desconocida para la selección: equilibrio primero y la desventaja después.

Puerto Rico llevó el juego a su terreno, más propio de un 'playground' que del academicismo táctico por el que apuestan los internacionales hispanos. Sus hombres de perímetro, Elías Ayuso, Carlos Arroyo y, entrando desde el banco, Antonio Latimer, dieron una intensidad defensiva a los antillanos que hizo sufrir mucho a España.

Entre que España tenía un día malo en el tiro y que Puerto Rico ejecutaba su zona mixta con una tremenda efectividad, el tanteador se ajustó hasta un apretado 33-31 en el descanso, que si bien alivió a todos, mucho más a los españoles. El vestuario aparecía en el horizonte como un antídoto mágico.

El caso es que, a fin de cuentas, todo siguió igual. El ritmo del choque correspondía a Puerto Rico, que volvió a despedir el tercer período con canasta al límite y, de nuevo, obra de Arroyo (52-49). Al menos, Ayuso andaba perdido.

Pero el explosivo base boricua apareció como un ciclón al principio del último cuarto y, con cinco puntos en dos minutos, puso a su selección por delante en el tanteador al tiempo que el equipo de Imbroda comenzaba a inquietarse porque no era capaz de coger las riendas de la situación ni de fabricar posiciones claras para lanzar (52-56). La velocidad caribeña, la excelente tarde de Latimer y Arroyo junto al oportunismo de Ayuso decantaron definitivamente un choque que, si la suerte no interviene en favor de España, complica considerablemente su camino hacia las medallas en tanto que facilita el de Puerto Rico.


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