Argentina festejó, pero quedó en deuda con la gente
Con un gol de Crespo venció a Ecuador.
BUENOS AIRES (Pablo Perantuono, enviado especial).- La húmeda noche de Buenos Aires despidió a un equipo que se vuelve a Europa con sólo una mueca de felicidad. Argentina anoche tuvo una de las producciones más bajas de la era Bielsa y pese a eso se llevó su tercer triunfo en las eliminatorias al vencer a Ecuador por 1 a 0.
La ilusión que generó en los primeros diez minutos de juego asociado se desvaneció ni bien Ecuador, que jugó con una actitud encomiable, se ordenó defensivamente. A partir de ese momento, Argentina comenzó a repetirse y a apelar a la peor versión del modelo Bielsa. Como un dominó indetenible comenzaron a llover los centros y no ya como variante sino como único recurso, de manera que las subidas de Sorín o de Clemente Rodríguez o los intentos de desborde de Delgado siempre culminaban de la misma manera: con los grandotes de Ecuador rechazando de cabeza.
Lo que se desprendía de todo esto era que la propuesta ofensiva de la formación inicial no aseguraba inevitablemente poder ofensivo.
Argentina salió al campo de juego con un número '5' que nunca jugó como volante central y que debe ser uno de los pocos que juega en el medio en un seleccionado y ni siquiera sepa hacer un foul. Todo esto fue condicionando el partido y el clima del mismo.
La frialdad del público era, a mediados del primer tiempo, alarmante. Basicamente porque el equipo no le hacía ni cosquillas. Aimar podía generar muy poco, absorbido por la marca. En ese sentido, toda la última línea ecuatoriana jugó con una concentración endemoniada y con la seriedad de quien defiende las mejores causas. Nunca en el primer tiempo, D'Alessandro y Aimar -fue tal vez uno de los responsables, por lo que él representa, de la baja performance, ya que lució algo confuso- pudieron formar una sociedad y apenas una vez inquietó al arquero el equipo argentino. Fue un disparo de Crespo que rechazó Cevallos.
El ingreso de Tevez en el segundo tiempo despertó la pasión que el público no había entregado en el primero. Era una cuota de Bielsa para tratar de revertir el destino contrariado que tenía el partido.
Argentina, al menos, comenzó a evidenciar más actitud con algo más de precisión porque si bien el equipo había corrido mucho, el desgaste había sido en vano, desprolijo y sin fútbol. Y en 10 minutos nomás, el técnico subió la apuesta haciendo ingresar a Riquelme. Era como si la selección del gusto popular estuviera en la cancha.
Cuando comenzaban a generarse ciertas críticas desde la tribuna, una buena jugada armada entre 'Lucho' González, D'Alessandro y Crespo, culminó con el delantero del Chelsea enganchando y definiendo con la precisión que lo caracteriza.
Argentina siguió desconcertada en ataque. Sí lució bien en defensa, o por lo menos mostró buen entendimiento entre Ayala y Heinze. El defensor del París Saint Germain fue de lo más sólido del encuentro.
Hubo sólo un lapso de unos diez minutos promediando el primer tiempo, donde los exponentes del buen pie tocaron e hicieron circular la pelota. Sin embargo nunca generaron real peligro, salvo un aislado cabezazo del final, otra vez de Crespo, que pegó en el palo, Argentina no volvió a llegar.
Cuando se acercaba el final, el murmullo de reprobación fue en aumento, como así también comenzaron a ser audibles los primeros silbidos que envolvieron el estadio cuando árbitro dio el final. Argentina había logrado un triunfo y nada más. Basicamente había salido todo mal, menos el triunfo.
El '10' levantó a todos
Mucha gente llegó sobre la hora. Eso se debió basicamente que el horario del partido (20.30), fue más temprano que lo habitual. Y pese a la indiferencia que se había mostrado en los días previos, se ve que la formación inicial generó que la gente se acercara, llenando en un 70 por ciento el Monumental. Hubo más hinchas que en el partido anterior ante Bolivia.
Lo que sí, decididamente, levantó a la gente, incluso también motivó la euforia de los ecuatorianos (cerca de 3.000), fue la llegada al estadio de Diego Armando Maradona.
En el entretiempo, el '10' dijo que «si esta selección es la más ofensiva de toda la historia debe demostrarlo en la cancha, porque el Real Madrid está lleno de galácticos, pero no pudo ganar la Copa del Rey». (ABA)
Voces: «Me parecieron injustos»
«Me parecieron injustos»
• Bielsa: «La actuación no tuvo nada que ver con la falta de trabajo. La presencia de Tevez se hizo notar sobre todo en la primera parte del segundo tiempo. Riquelme mostró su sello y Burdisso tuvo un error al principio, pero después se repuso. Defensivamente el equipo no tuvo problemas. No me parecieron justos los insultos de la gente».
• D'Alessandro: Sacamos la diferencia y después dejamos crecer a Ecuador. Tuvimos unos quince minutos muy buenos y después aflojamos. Ganamos y eso es para destacar. No entiendo a la gente».
• Crespo: «Nos desahogamos todos. Fue un partido complicado, como esperábamos. Sacamos tres puntos que eran importantes. Lo importantes siempre es ganar, después viene gustar y golear».
• Ayala: «Por una jugada tonta me pierdo el clásico. Lo positivo fueron los tres puntos. Hay que tener paciencia y mirar para adelante».
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