Argentina le aclara a EE. UU. que su plan nuclear es pacífico

BUENOS AIRES.- Estados Unidos debe estar tranquilo con el plan nuclear del gobierno argentino porque se respetan los principios de la no proliferación, dijo la directora de Asuntos Nucleares de la Cancillería, Elsa Kelly, según reportó la oficina de prensa ayer.

«Los Estados Unidos pueden estar tranquilos. La posición auténtica y la vocación política de la Argentina siempre ha sido la de respetar los principios de no proliferación», dijo Kelly.

La declaración confirmó expresiones del gobierno argentino publicadas por el diario Clarín y salió al paso de comentarios en Washington de que el país debe garantizar que no se exporte a terceros países partidas de uranio enriquecido.

La preocupación del gobierno de George Bush es que no llegue a Venezuela uranio enriquecido, material que en potencia puede ser usado para armas atómicas.

Washington y Caracas atraviesan un momento histórico de tensión por mutuas acusaciones, en un conflicto que se agravó cuando el presidente venezolano Hugo Chávez expresó su apoyo al gobierno de Irán, enfrentado con Estados Unidos que le pide poner fin a su plan de desarrollo nuclear.

El gobierno argentino anunció esta semana que serán invertidos unos 3.500 millones de dólares para concluir las obras de su tercera central atómica (la de Atucha II), construir una cuarta planta y reanudar la producción de uranio enriquecido.

La producción de uranio enriquecido se realizaba en la planta de Pilcaniyeu, cerca de Bariloche, y fue suspendida en los años 80, cuando Argentina firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear.

El plan nuclear del gobierno de Néstor Kirchner contempla reactivar la planta de Pilcaniyeu.

Argentina dijo que el objetivo del 'Plan de Reactivación de la Actividad Nuclear Argentina', en colaboración con Canadá, será enfrentar con nuevos recursos los déficits energéticos.

El gobierno había indicado esta semana que «el Estado fijó su papel rector en el Plan Nuclear y sus usos pacíficos en función de la salud pública y la generación de energía nucleoeléctrica». (AFP)