Argentina se durmió y España lo liquidó

Un final para el olvido dejó al equipo en una posición incómoda.

Esta vez no hubo milagro y menos aún, tiempo suficiente para una mano salvadora. La selección argentina de básquet tuvo un cierre para el olvido y España le dio una dura cachetada en el «Indoor Arena» del Complejo Helleniko. Fue 87-76, por la segunda fecha del grupo B de los Juegos Olímpicos.

Salvo algunas fallas en el primer parcial, el equipo de Rubén Magnano hizo un buen partido hasta el tercer cuarto. Se apoyó en la polenta de Luis Scola cerca de las tablas y aprovechó las «ráfagas» de Manu Ginóbili y Fabricio Oberto para mantenerse arriba en el marcador.

Hasta los 30 minutos, el rendimiento fue similar a la versión subcampeona de mundo. El recambio fue productivo, por momentos se defendió bien y los caminos conducían a una victoria.

Ya en el fatal último cuarto, un triple de Ginóbili puso el pleito 66-61 y cuando parecía que esa maniobra inclinaba la balanza para el quinteto «albiceleste», ocurrió todo lo contrario.

A partir de ahí, a España le salieron todas y Argentina no pegó una. Y encima, el conjunto dirigido por Mario Pesquera le respondió con una receta conocida, la del recambio rendidor, el juego en conjunto y mucha paciencia para atacar.

Así, apareció el goleo de Rodrigo De la Fuente e Iker Iturbe, dos jugadores que están acostumbrados a pasar varios minutos en el banco, pero ayer resultaron determinantes.

Con ellos, más la enorme categoría del pivot de Memphis, Pau Gasol, y las penetraciones de José Calderón, el conjunto español edificó un triunfo impecable que lo deja como único líder del grupo B.

Como siempre, después de una derrota aparecen los reclamos. El primero es para Manu, figura indiscutida pero con una pobre efectividad desde la línea. El segundo, para Nocioni, que no logra la regularidad que lo llevó a la NBA. Y la tercera, para Magnano, que guarda demasiado a Carlos Delfino. Lo bueno, sin dudas, es el gran mo

mento de Scola (28 puntos ayer), por escándalo el mejor en tierras griegas.

Sin mucho tiempo para el descanso, mañana habrá revancha contra China, en un choque clave. El objetivo de terminar arriba de todos todavía se puede cumplir y por eso hay que buscar una victoria que permita esquivar al desvalorizado Dream Team, Lituania o Grecia en el decisivo cruce de cuartos de final. (AP/Télam/AN)

Y encima Ming llega afilado

Con la caída ante los españoles, Argentina quedó en una situación incómoda y mañana se las verá con China, que llega afilado. Ayer, con una notable actuación de Yao Ming, derrotó a Nueva Zelanda por 69-62 y quedó en el pelotón del medio.

El pivote de Houston Rockets anotó 39 puntos y capturó 13 rebotes, para dejar en el camino a los hombres de negro que, como ocurrió en el Mundial de Indianápolis, es un equipo duro de vencer.

En el otro encuentro de la segunda jornada, Serbia y Montenegro se recuperó del golpe inicial ante el equipo de Magnano y dejó en el camino a Italia por un ajustado 74-72.

Los marcadores en el grupo A fueron: Estados Unidos 77 Grecia 71, Lituania 98 Puerto Rico 90 y Australia 83 Angola 59.

«Elegimos malos tiros»

Como no podía ser de otra manera, en el banco argentino abundaron las caras largas. Este es un equipo que no está acostumbrado a perder y Rubén Magnano no pudo ocultar su enojo. «Tuvimos el control y no supimos liquidarlo. Elegimos malos tiros», afirmó después de la derrota.

Y agregó que «en los partidos hay momentos clave, es lo que llamamos puntos de quiebre. Ellos los aprovecharon para poner las cosas a su favor y nosotros, cuando intentamos regresar, tuvimos una pobre selección de tiro».

Además de las fallas del final, el DT recordó el arranque: «salimos a la cancha desconcentrados y aunque hicimos un gran segundo cuarto, hay errores que no pueden repetirse».


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