Argentina se fue con los penales
Los títulos argentinos en la categoría: 1979, 1995, 1997, 2001, 2005 y 2007.
No hay caso. Este definitivamente no es el año albiceleste. Anoche, Argentina fue eliminada del Mundial Sub 20 de Colombia por Portugal en la definición por penales tras empatar sin goles en los 120 minutos de juego. Máximo ganador mundialista de la categoría (seis veces desde Túnez ‘77, cuando comenzó a disputarse), el equipo de Walter Perazzo estuvo muy lejos del nivel que se acostumbró a mostrar el juvenil argentino en los últimos quince años. Otro dato: este mismo Seleccionado, que en el Sudamericano de enero abrochó la clasificación mundialista con muchas dificultades, se quedó sin su boleto para los Juegos de Londres 2012, donde la albiceleste es doble medalla de oro (2004 y 2008). Sin olvidar que el sub 17 no pasó de octavos de final en el último Mundial de México, disputado en julio pasado, ni la reciente eliminación de la Copa América por parte del Seleccionado Mayor, jugada en el país , a manos de Uruguay, también por penales. Anoche, el equipo argentino contó con dos chances de quedarse con la clasificación cuando estaba 3 a 1 en la definición, pero primero González Pires marró su disparo y luego el arquero portugués, Mika, le contuvo a Ruiz. El ganador de Francia-Nigeria (ver aparte), que jugarán hoy a las 17, será el próximo rival de Portugal, en Medellín, el miércoles próximo a las 19. Jugar en cámara lenta Los 32 grados y la altísima humedad en la ciudad costera del norte colombiano fueron un factor determinante para el desarrollo del partido, jugado a ritmo lento y con muy pocas llegadas sobre los arcos. Argentina asumió el control de la pelota y estableció un ligero dominio territorial pero Portugal le interrumpió con acierto el armado de juego. Con Erik Lamela neutralizado, el mediocampista Carlos Luque fue la llave con la que se intentó -sin éxito- la apertura del esquema defensivo portugués. Los portugueses, más conservadores, eximieron de trabajo a su arquero Mika en la parte inicial y en un contraataque probaron la seguridad del argentino Esteban Andrada, quien desvió por encima del travesaño una entrada al área en diagonal de Caetano. En la búsqueda de mayor profundidad, el técnico argentino incluyó a Juan Iturbe por Ferreyra -único delantero neto en el equipo titular- pero tampoco alcanzó para quebrar a un rival que llegó a esta instancia sin goles en contra. Nuevamente Andrada, por un tiro libre de Sergio, a los 21 minutos y un remate de media distancia de Danilo, protagonizó las intervenciones más exigentes del segundo tiempo. El equipo de Perazzo se quedó sin presencia en el área, por lo que los desbordes de sus medios externos (Luque por izquierda y Roberto Pereyra en la derecha), cada vez menos frecuentes por el desgaste físico, fueron todos intentos sin concreción. En el suplementario, que estuvo claramente de más, no se alteró el marcador y ambos equipos dieron visibles muestras de cansancio, por lo que el espectáculo no mejoró. Luego llegaron los penales y una nueva desilusión en las categorías juveniles para un fútbol argentino golpeado por los malos resultados y el desmanejo de su dirigencia que culpará a Perazzo y seguirá mirando hacia otro lado.
sub 20
Portugal hizo poco en los 120 minutos, pero levantó doble match point en penales y pasó.
No hay caso. Este definitivamente no es el año albiceleste. Anoche, Argentina fue eliminada del Mundial Sub 20 de Colombia por Portugal en la definición por penales tras empatar sin goles en los 120 minutos de juego. Máximo ganador mundialista de la categoría (seis veces desde Túnez ‘77, cuando comenzó a disputarse), el equipo de Walter Perazzo estuvo muy lejos del nivel que se acostumbró a mostrar el juvenil argentino en los últimos quince años. Otro dato: este mismo Seleccionado, que en el Sudamericano de enero abrochó la clasificación mundialista con muchas dificultades, se quedó sin su boleto para los Juegos de Londres 2012, donde la albiceleste es doble medalla de oro (2004 y 2008). Sin olvidar que el sub 17 no pasó de octavos de final en el último Mundial de México, disputado en julio pasado, ni la reciente eliminación de la Copa América por parte del Seleccionado Mayor, jugada en el país , a manos de Uruguay, también por penales. Anoche, el equipo argentino contó con dos chances de quedarse con la clasificación cuando estaba 3 a 1 en la definición, pero primero González Pires marró su disparo y luego el arquero portugués, Mika, le contuvo a Ruiz. El ganador de Francia-Nigeria (ver aparte), que jugarán hoy a las 17, será el próximo rival de Portugal, en Medellín, el miércoles próximo a las 19. Jugar en cámara lenta Los 32 grados y la altísima humedad en la ciudad costera del norte colombiano fueron un factor determinante para el desarrollo del partido, jugado a ritmo lento y con muy pocas llegadas sobre los arcos. Argentina asumió el control de la pelota y estableció un ligero dominio territorial pero Portugal le interrumpió con acierto el armado de juego. Con Erik Lamela neutralizado, el mediocampista Carlos Luque fue la llave con la que se intentó -sin éxito- la apertura del esquema defensivo portugués. Los portugueses, más conservadores, eximieron de trabajo a su arquero Mika en la parte inicial y en un contraataque probaron la seguridad del argentino Esteban Andrada, quien desvió por encima del travesaño una entrada al área en diagonal de Caetano. En la búsqueda de mayor profundidad, el técnico argentino incluyó a Juan Iturbe por Ferreyra -único delantero neto en el equipo titular- pero tampoco alcanzó para quebrar a un rival que llegó a esta instancia sin goles en contra. Nuevamente Andrada, por un tiro libre de Sergio, a los 21 minutos y un remate de media distancia de Danilo, protagonizó las intervenciones más exigentes del segundo tiempo. El equipo de Perazzo se quedó sin presencia en el área, por lo que los desbordes de sus medios externos (Luque por izquierda y Roberto Pereyra en la derecha), cada vez menos frecuentes por el desgaste físico, fueron todos intentos sin concreción. En el suplementario, que estuvo claramente de más, no se alteró el marcador y ambos equipos dieron visibles muestras de cansancio, por lo que el espectáculo no mejoró. Luego llegaron los penales y una nueva desilusión en las categorías juveniles para un fútbol argentino golpeado por los malos resultados y el desmanejo de su dirigencia que culpará a Perazzo y seguirá mirando hacia otro lado.
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