Protocolo de Seguridad: “Tenemos que cuidar a los que nos cuidan”, dijo Wisky

El proyecto de nuevo Código que será enviado al Congreso en marzo incorpora los cambios dispuestos en la reciente resolución del Ministerio de Seguridad.

El gobierno dio mayor libertad a las fuerzas federales en el uso de armas. Río Negro y Neuquén anticiparon que mantendrán la normativa vigente en las provincias. Así opinó el diputado Sergio Wisky.

¿Por qué sería bueno el nuevo protocolo de Seguridad?

R: Porque tenemos que cuidar a los que nos cuidan. Exponíamos a nuestras fuerzas de seguridad a que se hagan los sonsos cuando veían un peligro inminente, porque quedaban expuestos. Esto da claridad, parámetros. Y está en los marcos internacionales, sigue las recomendaciones de la ONU en La Habana en 1990, como lo hace Paraguay, Uruguay, Chile, Brasil. No estamos inventando algo nuevo ni liberando el uso de las fuerzas de forma indiscriminada.

¿No ves ningún peligro de extralimitación o gatillo fácil?

R: No, porque está claro en el protocolo. Nosotros como Estado le damos un arma a una persona y, más allá de lo normativo, la clave de todo esto está en la capacitación constante y en eso se está avanzando muchísimo. El protocolo es para momentos muy acotados, momentos críticos, en que las fuerzas de seguridad tienen que tener claridad.

Parece no haber consenso, ni dentro de la coalición, ni en la oposición, sobre qué se espera de las fuerzas de seguridad…

R: Hay como una cuestión culposa en el análisis de para qué querés tus fuerzas de seguridad. Los Estados han surgido, se han legitimado, porque garantizan seguridad. Si vos tenés una fuerza que en el momento más crítico, no puede actuar porque tienen restricciones, no tiene sentido. El debate es de una complejidad enorme en un país con historia, con uso ilegal por parte de las fuerzas de seguridad, pero esto fue hace 40 años atrás, y hay que encontrar el equilibrio como sociedad democrática y en un Estado de derecho.

¿Dónde está el principal problema para combatir la inseguridad? ¿En la policía?

R: Hoy es notorio que está en el sistema judicial. Tarda y no usa todos los instrumentos legales que tiene para protegernos. Río Negro vive con unas 200 personas que cometen delitos repetidamente, y la justicia tiene que encontrarle una vuelta a eso. No puede ser que la policía ya sepa nombre y apellido de los que tiene que detener, y dónde detenerlos. No toda la gente está delinquiendo, son muchos repetidos, que siempre están, 50 personas en Bariloche, 50 o 100 en Alto Valle y otras 50 en la zona atlántica. Y las personas, a medida que se van sintiendo más impunes, cometen delitos más graves.

¿Qué relevancia le dan a las críticas de Carrió?

R: A todas las miradas de Lilita hay que prestarles atención. Soy respetuoso. Ella ya no critica tanto la resolución sino el modo normativo, ella ve que tiene que darle mayor relevancia que una resolución. Esa discusión se va a dar en la reforma del Código penal, va a estar, es un proceso que tenemos que dar.

Fuera de la Izquierda, y del FpV, la oposición y el peronismo federal se mostraron bastante medido en las críticas…

R: Parte pasa porque cualquier político que se siente a hablar con cualquier vecino, sea de Bariloche, sea de Viedma o Buenos Aires, uno de los temas más relevantes es la inseguridad. Ese delito que existe, y es real, y esa inseguridad, que es real, tiene un impacto sobre la legitimidad del Estado. El Estado tiene que cuidar tu vida, y ese reclamo uno lo ve cuando habla con cualquier vecino. Y además, según las encuestas entre un 65 y 75% está a favor de esta norma para las fuerzas federales.

¿Puede ser un tema de campaña?

R: No es un tema de campaña, es un tema de demanda social. No surge ahora.