Arriaga quiere un 1 de marzo austero

CIPOLLETTI (AC) – El intendente Julio Arriaga no quiere festejos ni grandes ceremonias para dar este viernes su mensaje a la población de Cipolletti en el inicio de la sesiones ordinarias del Deliberante. Por eso, esta semana el secretario de Gobierno, Fabián Gatti, se pondrá en contacto con los concejales de la oposición para acordar que este año se rompa la tradición y la sesión de comienzo del período se haga en un ámbito sencillo.

«La situación del país y la gente no están para hacer fiestas», le dijo la semana pasada Arriaga a sus colaboradores.

Tradicionalmente, la asunción de autoridades y el inicio de los períodos ordinarios del Concejo cipoleño se hacen en el cómodo y amplio auditorio del sindicato de Luz y Fuerza. El oficialismo cree que la oposición compartirá el espíritu de que esta vez las cosas deben ser más sencillas.

A diferencia de lo que ocurre en otras ciudades, el Concejo Deliberante de Cipolletti no tiene una sala de sesiones. Se reúne en un ambiente sin tabicar ubicado en el quinto piso del edificio municipal, en torno de una mesa de patas apuntaladas. Por eso los momentos trascendentes de la vida política e institucional del cuerpo transcurren en Luz y Fuerza.

La contratación de ese salón y la pompa que rodea este tipo de ceremonias parece exagerado para Arriaga en medio de la crisis económica y política del país y la provincia.

La elección del mismo salón donde se reúne tradicionalmente el Concejo puede ser una de las opciones, pero todo depende de las conversaciones que a partir de hoy mantendrá Gatti con los jefes de la oposición.

Como primera medida, el secretario de Gobierno -que es además concejal, como lo autoriza la Carta Orgánica- se pondrá en contacto con el presidente provisional del Deliberante, el radical Alejandro Fuentes.

Mientras se resuelven los aspectos organizativos, Arriaga prepara su discurso.

Tampoco será un mensaje tradicional; en parte porque la situación del país es complicada, pero además porque este momento institucional del municipio encuentra a Arriaga en pleno proceso de diferenciación del gobierno provincial de Pablo Verani, hasta hace poco socio político del jefe comunal. «Es imprescindible diferenciarse», confió Arriaga a su equipo de colaboradores la semana pasada.

En las últimas dos semanas, el cipoleño comenzó a cuestionar la política de gastos de la administración provincial, para luego dar por terminada la sociedad política con el radicalismo y finalmente retirar su precandidatura a gobernador por la Alianza.

El viernes 1 de marzo será además un día especial para la gestión de Arriaga porque horas antes del mensaje a la población, habrá debutado el esquema de recolección de la basura sin intermediarios, tras la rescisión del contrato con la empresa Roweco (ver aparte).