Arriaga sumó al PDP y va por más adhesiones

CIPOLLETTI (AC).- El Frente Grande irá a las próximas elecciones en la provincia con una coalición que, por ahora, y orgánicamente, integra junto al Partido Demócrata Progresista, aunque podrían sumarse otras fuerzas en plazo mediato.

En el plenario realizado ayer el partido que lidera el intendente Julio Arriaga avaló un acta-acuerdo en tal sentido con el PDP, representado en la ocasión por el dirigente Francisco Castro.

Y hubo un unánime repudio a la actitud de cuadros dirigenciales del Movimiento de Unidad y Participación (MUP) de Bariloche por la presión que están ejerciendo sobre Graciela Di Biase, luego de que la concejal aceptó el ofrecimiento de Arriaga de acompañarlo en la fórmula.

La reunión -prolongada, con un cuarto intermedio cerca de las 14 para un reparador convite- tuvo lugar en la sede del Frente Grande de calle Irigoyen. Estuvieron Arriaga, el presidente del partido Alberto Weretilneck, y referentes de distintas localidades como Julio Acavallo, Luis Di Giácomo, Ernesto Epifanio, Regina Kluz, Carlos Valeri, Alfredo Martín, Horacio Rosetani, Pedro Durán y otros.

Weretilneck aclaró que esta nueva alianza llevará un nombre que sintetice el espíritu de la opción de gobierno que se plantea para el electorado provincial.

Se supo que aparte del acta-acuerdo con el PDP y las conversaciones con segmentos del peronismo de Río Colorado hay avances con el PPR, por medio de Christian Gorriti.

Las internas para cargos partidarios se desarrollarán el domingo 6 de octubre. Esta fue otra de las resoluciones del plenario cipoleño.

«Con esta alianza que se está formando desde el Frente Grande vamos a privilegiar la incorporación de extrapartidarios e independientes. Los espacios están, en todas las localidades de la provincia, para que los que demuestren capacidad y honestidad puedan ser candidatos», enfatizó Arriaga.

Durante la asamblea se calificó de «incomprensible e injusto» que Leonardo De Ferrariis y otros popes del MUP hayan «agraviado» a Di Biase pidiendo su expulsión.

«El MUP tendría que haberse sentido halagado que una integrante de sus filas haya sido prestigiada con un puesto tan importante como la candidatura a la vicegobernación», se subrayó.

«Esto deja al desnudo la mediocridad y la política «chiquita» que llevan adelante ciertos sectores dirigenciales de Bariloche», adujo ayer el propio Weretilneck.

Como era obvio, el plenario avaló el ofrecimiento de Arriaga a Di Biase para que lo acompañe en la fórmula.

Se ponderó su prestigio personal, su idoneidad como concejal y su paso positivo por la intendencia barilochense, en una gestión que -se sostuvo- se diferenció sustancialmente de las del exintendente Atilio Feudal y del actual Alberto Icare.

No se avanzó sobre temas concernientes a cargos electivos, salvo la apertura a los independientes y extrapartidarios.

Búsqueda de consenso

Si bien la ley electoral obliga a elecciones para estas candidaturas, el criterio afianzado en la reunión de ayer fue el de agotar los medios para lograr consensos.

Arriaga sintetizó la inserción de la propuesta indicando que «estamos muy bien. Creemos que es posible trasladar, con un equipo de gente muy capacitada, el modelo de gobierno de Cipolletti a la administración provincial», y reiteró que la coalición en marcha tiene las puertas abiertas para que se sigan sumando los interesados en avalar una nueva forma de hacer política.