Arsenal reaccionó y goleó a Racing en el Cilindro

Determinante. Cuando Franco Jara entró en el partido, Racing comenzó a perder el partido.

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Racing fue anoche sólo furia y poco cerebro, por lo que Arsenal se aprovechó y lo venció 4-2, sobre el epílogo, en el Cilindro de Avellaneda. El conjunto de Claudio Vivas estuvo dos veces en ventaja, pero Arsenal siempre se repuso y celebró con una inesperada goleada. La Academia impuso vértigo en el principio y aunque no tenía suficiente elaboración de juego se colocó en ventaja en la primera oportunidad que tuvo, a los 8 minutos, a través de un cabezazo de Cahais. Racing se afirmó con un buen trabajo de Castromán ubicado como mediapunta y llegando bien por los costados con Gabriel Mercado y Lucas Licht. Pero el equipo local empezó a perder la pelota en la mitad de la cancha y el partido se le complicó definitivamente cuando entró en acción Jara, quien con su velocidad y determinación resultó incontrolable. A los 25, picó ante un pelotazo, le ganó con tremenda facilidad a Roberto Ayala y resolvió con precisión ante la salida del guardavalla. En el comienzo del segundo episodio Racing, sin mayor orden, pero con mucho ímpetu, obligó a retroceder a Arsenal, metió la pelota con persistencia en el área rival y en la primera maniobra que elaboró con corrección, a los 15 minutos, volvió a colocarse en ventaja, esta vez a través de Hauche: Bieler, de espalda al arco, recibió de Castromán, hizo la pausa y descargó cortó para la llegada del “demonio”, quien se filtró entre los defensores y definió ante Campestrini. Arsenal había perdido organización, Racing parecía tener la situación controlada y pudo haber llegado al tercero sobre los 20 en otra importante acción que prepararon Bieler y Castromán y que tapó Campestrini ante la aparición de Hauche. Cuando nada lo hacía vislumbrar, Arsenal llegó al empate a los 27 porque Racing defendió mal y permitió que Galván sacara el derechazo que se metió abajo y superó a De Olivera. A partir de ese momento, Racing se derrumbó. El 3-2 se concretó a los 40, cuando Javier Yacuzzi, otra vez con mucho espacio, desde la izquierda metió la pelota en el área y llegó Obolo para doblegar a De Olivera. El ex atacante de Vélez inclusive se dio el gustó de garantizar el triunfo al recoger a los 44 un rebote que por error ofreció De Olivera. En definitiva, a Racing no le alcanzó con el corazón y Arsenal le hizo pagar muy caro los errores defensivos.